Plata para magistrados corruptos de Corte Suprema se movió en camioneta de Senado

390 millones, de los 2 mil negociados para uno solo de los procesos, viajaron por Bogotá, hasta que el vehículo fue detenido por policías.

Pero hasta para ellos hubo plata de corrupción: se les pagó un millón de pesos a cada uno y terminaron escoltando el cargamento de billetes.

El grotesco episodio fue narrado por el fiscal anticorrupción corrupto Gustavo Moreno en una audiencia ante la misma Corte Suprema, en la que reveló cómo se hicieron los pagos al exmagistrado Francisco Ricaurte, según apartes revelados por RCN Radio y RCN Televisión.

De acuerdo con la versión de Moreno, los pagos se habían acordado entre el senador Musa Besaile y Ricaurte, con la intermediación del abogado del primero, Luis Ignacio Lyons.

Besaile era investigado por parapolítica, y, para ese momento (entre 2014 y 2015), su proceso estaba en el despacho del actual magistrado Gustavo Malo Fernández.

“Nos vamos en la camioneta de Luis Ignacio Lyons, que era una Lexus Toyota, que portaba incluso el permiso del Congreso al senador Musa Besaile, si mi memoria no me falla, y bajando el puente de la 127 con novena nos para la policía… yo llamé a un amigo y le dije: ‘Jeffrey (supuesta escritura de nombre pronunciado ‘yefri’), me pararon con una plata, voy con Luis Ignacio Lyons, usted, que tiene buenas relaciones en la policía, ayúdeme, véngase para acá’. Luis Ignacio Lyons llama a otra persona, pero le da manejo a los policías y les regala de a millón de pesos. Y ellos terminan escoltándome con Luis Ignacio hasta la casa”, dijo a la Corte Gustavo Moreno.

Ricaurte, que para ese momento ya no era magistrado del alto tribunal, se había comprometido a que el proceso se durmiera y dilatara en la Corte Suprema, decretando algunas pruebas adicionales, para que este prescribiera.

El caso, que parece sacado de una película de mafiosos, adquiere un matiz más grotesco cuando Ricaurte se molesta porque no le entregaron la plata completa, porque Moreno y Lyons tomaron la comisión que les correspondía.

“Luis Ignacio toma 100 millones, habíamos acordado que de los 2.000 millones el 10 por ciento era para nosotros, y de ese porcentaje habíamos quedado, Luis Ignacio y yo, darle algo a Leonardo Pinilla (otro abogado), que era el que había insistido en que esa solución se diera de esa forma. Yo le llevo los 290 millones al doctor Francisco, quien se molesta porque ‘recibí eso graneado’”, dijo Moreno a la Corte.

Luego del envío de otros 300 millones que había enviado Besaile, Lyons coge otros 50 millones, y el resto se le lleva a Ricaurte, quien se vuelve a molestar por recibir graneada la plata.

Para defenderse en el caso, el senador Musa Besaile ha dicho que él fue extorsionado, pero Moreno aseguró que lo que hubo fue una negociación.