Armando Benedetti tiró polémico gesto para no hablar de Laura Sarabia; siguen sus problemas

La historia de peleas, problemas y desaires entre Benedetti y Sarabia no son nuevas, sin embargo, sí se han hecho irremediables con los recientes episodios escandalosos entre ambos. De hecho, ahora los líos personales no solo son de dominio público, sino que pasaron a manos de la Fiscalía.

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Laura Sarabia acudirá a la Fiscalía para declarar contra su colega de Gobierno, por una investigación que inició el ente acusador luego de que ella denunciara agresiones por parte de Benedetti, después de que ambos se conocieran en 2023, cuando la ahora canciller fue asesora de Benedetti en su último periodo en el Senado de la República.

“Ser parte del Gobierno no significa que deba abandonar para proteger mis derechos y que haya renunciado a ejercer los mismos y a rendir declaraciones o a presentarme ante las autoridades competentes”, aseguró Sarabia en una declaración a medios en la sede de la Cancillería.

La maltrecha relación entre ambos vive ahora un nuevo episodio, en el que Sarabia entregó siete folios a la Fiscalía, en los que respalda sus acusaciones contra el ministro del Interior y con los que pretende la justicia la favorezca en la batalla de señalamientos mutuos que van y vienen desde 2023.

Armando Benedetti fue consultado por periodistas de varios medios de comunicación que lo esperaban para conocer su concepto acerca del nuevo proceso legal que afrontará, esta vez protagonizado por quien en otro momento fuera una de sus coequiperas dentro del Gobierno Nacional.

 

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Cuando le preguntaron sobre las 7 carpetas que Sarabia presentó ante la Fiscalía, Benedetti hizo un gesto de taparse la boca para evitar responder a las preguntas de los comunicadores. Visiblemente molesto, pero de manera mordaz, el ministro dirigió su mirada a los periodistas sin quitarse la mano de la boca y continúo con su mueca de querer ignorar lo que estaba sucediendo.

Otro periodista tomó la vocería y le preguntó al ministro del Interior si no temía que Sarabia fuera a presentar más audios que revelarían las escandalosas conversaciones entre ambos. Benedetti solo abrió sus ojos y continuó tapándose la boca.

Una tercera comunicadora intentó sacarle palabras al político, preguntándole si no sentía que él le “hace daño al Gobierno” con sus actuaciones polémicas, pero el ministro, con risas y burlas, esquivó el cuestionamiento y siguió con su infantil juego de guardar silencio sobre lo ocurrido.

Eso sí, las ganas de hablar le volvieron a Benedetti cuando por decisión propia le hizo publicidad a Petro e invitó a los colombianos a que salieran “mañana a marchar por los derechos de todos los trabajadores”, para que fuera una jornada “apoteósica” y con miles de adeptos al Gobierno en la calles para conmemorar el Día Internacional del Trabajo.

Hubo un hecho curioso en la declaración de la canciller en la previa a su comparecencia en la Fiscalía, pues dos mujeres, que estaban en el Ministerio de Relaciones Exteriores, portaron las carpetas que contenían las pruebas aportadas por Laura Sarabia para sustentar su declaración contra Benedetti. Esas fueron cargadas con una deliberada intención de mostrar cómo estaban marcadas y los contenidos, como enriquecimiento ilícito y patrón. de comportamiento criminal, con los que calificó la información de las carpetas.