Reconocido empresario apareció muerto dentro de su propio hotel, en Santa Marta

Fernando Díaz Camargo, de 33 años, llegó este sábado al Hotel Panamerican al parecer en compañía de 2 hombres y 3 mujeres, y fue hallado sin vida en la tarde.

El cuerpo del empresario lo encontró uno de los empleados, en la habitación 305, luego de percatarse de que los cinco acompañantes se marcharon de la edificación y él no respondía sus insistentes llamados, informó Blu Radio.

Después de forzar la cerradura, el empleado encontró a Díaz Camargo tendido en el piso de la habitación y sin signos vitales, agregó la emisora.

En otra versión que destaca el portal regional Seguimiento.com se menciona que los dos hermanos de la víctima fueron quienes hallaron el cuerpo del profesional en administración de empresas, egresado de la universidad Sergio Arboleda.

“En varias oportunidades lo vieron acostado en su cama y pensaron que estaba dormido. Al pasar el tiempo y notar la situación rara, los hermanos se percataron de que algo le pasaba”, describió el sitio web, que además indicó que Díaz Camargo fue trasladado a la Clínica del Prado, pero ya no tenía signos vitales.

El mismo medio local aseguró que conoció un reporte de la Policía en el que mencionaba: “el laboratorio de criminalística de la Sijín confirmó que revisaron el apartamento de la víctima y se encuentra completo. Es decir, no hay indicios de robo de pertenencias”.

Pese a esa versión, los familiares aseveraron a ese medio que al empresario le hurtaron la billetera, el celular y dinero.

Sobre la extraña muerte de Díaz Camargo, el comandante de la Policía de Santa Marta, coronel Gustavo Berdugo, le explicó a Blu:

“Manejamos varias hipótesis con respecto a la muerte del hombre. Con el procedimiento que realice Medicina Legal podremos determinar si su muerte fue natural o por alguna sustancia psicoactiva consumida”.

Finalmente, el diario El Informador enfatizó que la víctima se dedicaba a la actividad turística. También, era “amante de la naturaleza y tenía vocación de servicio”, pues ayudó con alimentos y servicios a los “más necesitados” en los comedores de San Juan de Dios, en la capital del Magdalena.