Ibagué en alerta: aumentan muertes por accidentes viales y diciembre marca un récord trágico

Durante el presente año, la ciudad de Ibagué ha enfrentado un preocupante aumento en el número de víctimas mortales producto de accidentes de tránsito, alcanzando la alarmante cifra de 75 fallecidos. Esta cantidad supera el registro total de muertes en accidentes viales ocurridas durante el año 2024, cuando, según información recopilada, se reportaron 69 fallecimientos. El fenómeno, lejos de tratarse de un hecho aislado, representa un reflejo de una tendencia que aqueja no solo a la capital del Tolima, sino también a numerosas regiones del país.

En particular, el mes de diciembre ha resultado especialmente trágico para la ciudad. Tan solo el pasado 25 de diciembre, tres personas perdieron la vida en incidentes relacionados con la movilidad. Expertos y autoridades destacan que estos eventos se concentran en momentos críticos del calendario, donde aumentan los desplazamientos y muchas veces el consumo de alcohol y la relajación de las medidas preventivas agravan la situación vial.

De acuerdo con las autoridades locales, los motociclistas encabezan las estadísticas de mortalidad en la vía pública. Este grupo resulta el más vulnerable y protagonista de los accidentes fatales, siendo el exceso de velocidad, la realización de maniobras peligrosas en las calles, así como el reiterado incumplimiento a las normas de tránsito, los factores más determinantes en la ocurrencia de estos hechos. La Secretaría de Movilidad subraya la necesidad de atacar estas causas para evitar un nuevo incremento de víctimas.

Frente a esta crisis, la respuesta institucional no se ha hecho esperar. Para el cierre del año y durante el inicio del próximo 2026, las autoridades municipales han decidido intensificar la presencia de puestos de control en diferentes puntos de la ciudad. Paralelamente, se impulsa el lanzamiento y refuerzo de campañas pedagógicas dirigidas a fomentar una cultura vial más segura, con el objetivo de reducir los índices de siniestralidad y detener la tendencia al alza de tragedias en las carreteras urbanas y rurales.

El secretario de Movilidad de Ibagué, Ricardo Fabián Rodríguez, ha hecho un llamado a la población, subrayando la gravedad de la situación: “Este balance nos obliga, como autoridad, a insistir en la conciencia vial. Cada cifra representa una vida perdida y una familia afectada”. Con estas palabras, Rodríguez recuerda la dimensión humana detrás de los números y reitera la responsabilidad compartida de autoridades y ciudadanía en la construcción de un entorno vial seguro para todos.

La preocupación por la seguridad vial suele motivar preguntas sobre el papel que corresponde asumir a cada individuo en la prevención de accidentes. Si bien las autoridades refuerzan su presencia y pedagogía en puntos estratégicos de la ciudad, el cumplimiento estricto de las normas de tránsito, la moderación en la velocidad y el rechazo a conductas peligrosas siguen siendo herramientas fundamentales que los ciudadanos tienen a su alcance para proteger su vida y la de los demás.

En contextos donde la siniestralidad presenta cifras en aumento, adoptar una actitud responsable en las vías se transforma no solo en un deber legal, sino también en una expresión de solidaridad y respeto hacia la comunidad. Este compromiso colectivo resulta clave para revertir las tendencias negativas y contribuir a una movilidad menos riesgosa.