Cinco policías fueron acusados por la Procuraduría de secuestro, tortura y asesinato

A cinco policías del Gaula de la Policía, la Procuraduría les formuló cargos por secuestro, tortura y asesinato. Los uniformados habrían sido los responsables de causarle abusos físicos, morales y psicológicos a Jairo Arley Carvajal Sánchez, el 8 de enero de 2011, en el municipio de Palestina, Caldas.

Además, según el reporte del Ministerio Público, los uniformados le habrían prendido fuego mientras se encontraba con vida después de haberle pedido dinero para su liberación.

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De acuerdo con las investigaciones que adelanta la Procuraduría, la capitana Martha Emilia Gañán Rojas, el subintendente Dillmann Augusto Carrillo Cáceres, el patrullero Jorge Iván Ladino Montoya, la patrullera Liliana Marcela Martínez Cristancho y el agente John Jairo Gutiérrez Grajales serían los responsables de estos.

El pliego de cargos indicó que estos miembros de la Fuerza Pública habrían secuestrado a este hombre para pedirle dinero. “Los integrantes del Gaula habrían privado de la libertad a Carvajal Sánchez, condicionando su vida, seguridad y libertad a la entrega de $ 80 millones, a quien también infligieron dolores y sufrimientos físicos y morales, constitutivos de tortura, y además incineraron estando aún con vida y lo desmembraron”.

De acuerdo con el auto de la Procuraduría, Arley Carvajal fue secuestrado en Manizales (Caldas) por estos integrantes de la Policía. Su cuerpo fue encontrado en el baúl de un carro en el municipio de Palestina, en ese mismo departamento. La investigación afirmó que, el día que fue secuestrado, el hombre que fungía como comerciante se encontraba en un restaurante comiendo con varias personas y allí fue donde lo abordaron los uniformados. Según reposa en el expediente, el capitán Carrillo y la patrullera Martínez para facilitar su aprehensión lo habrían torturado con una pistola de descargas eléctricas, después de esto se lo llevaron en un vehículo.

De acuerdo con la Procuraduría, la víctima tenía pasado judicial y su muerte se debería a que los integrantes del Gaula habrían extorsionado a este hombre para que les entregara dinero. El Ministerio Público dice que los uniformados lo secuestraron “condicionando su vida, seguridad y la libertad a la entrega de este o de su compañera permanente, la suma de ochenta millones de pesos”. Por este caso ya fueron condenados a 17 años de prisión el expatrullero Jhon Jairo Gutiérrez y a 11 años la patrullera Liliana Martínez.