Video de estanterías llenas con solo salsa de tomate en Venezuela muestra cruda realidad

El periodista argentino Joaquín Sánchez Mariño logró grabar con el celular las estanterías de un supermercado estatal y dejó a todos con la boca abierta.

Las imágenes muestran al comunicador pasear por una de las tiendas Abastos del Bicentenario, que solía pertenecer al colombiano Grupo Éxito y que fue expropiada por el anterior dictador Hugo Chávez para convertirla en la cadena de supermercados estatales y de esa forma competirles con precios a otros almacenes, estrategia que no funcionó, publica Infobae.

En su paseo por entre las estanterías de un gran almacén que solo está habilitado en un 25 % de su capacidad, las góndolas están llenas de hileras sencillas de salsa de tomate marca Heinz, que se ve que las pusieron ahí para ocupar espacio y así cumplir con la normativa del régimen que obliga a las tiendas a no dejar estanterías vacías.

Es increíble ver góndolas y góndolas con ese único producto, que cuesta 2 dólares pero que casi ningún venezolano puede pagar en un país donde el salario mínimo mensual es precisamente equivalente a lo que cuesta el ‘ketchup’.

Salvo por una que otra estantería cubierta con botellas de Coca-Cola y detergentes, lo que se observa además de la salsa de tomate son anaqueles completamente vacíos (y relucientes) de un almacén que pareciera sacado, como dice el autor del video, “de una película posapocalíptica.

El hombre fue sorprendido grabando por una dependienta pero lo alcanzó a guardar. Cuando la empleada se le acercó le dijo que era prohibido hacer videos y que llamaría al guardia de seguridad.

El autor, muy ‘zorro’, sacó otro celular e hizo el ademán de borrar el contenido frente a los ojos de los del almacén, quienes quedaron satisfechos.

Por su parte, la venezolana acompañante del periodista abandonó el lugar, furiosa, por lo que consideró una falta de respeto y una censura del régimen, pero Sánchez Mariño, una vez en el carro que los estaba esperando, le mostró el truco y las imágenes en el primer celular, intactas.

El periodista tuvo que esperar a salir de Venezuela para publicar las imágenes y evitar así alguna represalia del régimen. Este es el video: