Redadas migratorias y temor frenan ventas de libros en español en EE.UU., mientras crecen en Latinoamérica

En el ámbito editorial latinoamericano, la venta de libros impresos y digitales ha mantenido una línea ascendente en la mayoría de países de la región. Sin embargo, este crecimiento se ha visto frenado de manera abrupta en el mercado de Estados Unidos, según explicó José Calafell, consejero de Grupo Planeta para América Latina, en declaraciones para la agencia EFE durante la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara. Calafell atribuyó este estancamiento principalmente a factores económicos adversos y a las estrictas políticas migratorias implementadas por el gobierno de Donald Trump, que han modificado notablemente los hábitos de consumo entre los latinos residentes en Estados Unidos.

De acuerdo con Calafell, la comunidad latina ha respondido a la incertidumbre reduciendo drásticamente su gasto, un fenómeno palpable en la rapidez con que cayeron las ventas este año después de varios periodos de bonanza. Además, la difusión de nuevas publicaciones se ha complicado considerablemente debido al temor imperante por las deportaciones y las frecuentes redadas. Esta preocupación ha llevado incluso a la cancelación de eventos públicos, como ferias de libros y presentaciones literarias, espacios que solían dinamizar el mercado y fomentar la compra de novelas y ensayos en español.

Esa situación va más allá de los lectores: autores y autoras han preferido evitar encuentros públicos en los que la asistencia de hispanos pueda convertirlos en blanco de operativos organizados por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, ICE, haciendo que el circuito cultural que gira alrededor del libro en español se torne menos visible y activo en Estados Unidos. A pesar de este escenario desfavorable, Planeta continúa con su estrategia editorial y mantiene la distribución y lanzamiento de novedades en el territorio estadounidense, aunque ahora actúa con una prudencia mayor a la de años anteriores y monitorea de cerca la evolución del contexto social y político.

Fuera de Estados Unidos, el panorama ofrece matices más alentadores. México, Colombia y Brasil encabezan la recuperación de las ventas tras la pandemia, logrando mantener tendencias positivas e incluso crecer, según información de Calafell. En México, los libros experimentan una expansión cercana al 5% o 6% anual, un rendimiento satisfactorio si se considera la desaceleración que afecta a la economía en general. En contraste, Argentina enfrenta una disminución en sus ventas debido al proceso de ajuste económico por el que atraviesa el país, mientras que Brasil y Colombia sostienen e incluso superan los niveles de crecimiento de México.

Otro dato llamativo es el impulso observado en Centroamérica, donde, si bien no existen estadísticas oficiales sólidas, la apertura de nuevas librerías y el auge del comercio digital apuntan a un crecimiento notable. En cuanto a las preferencias de los lectores, Calafell detalla que aunque las ventas de libros electrónicos han incrementado, el formato físico se mantiene como favorito, representando más del 90% del mercado en español. Los audiolibros, por su parte, están captando nuevos públicos, especialmente hombres interesados en la no ficción y jóvenes lectores que encuentran en la literatura fantástica una puerta de entrada al hábito de la lectura.

La irrupción de autoras que usan redes sociales y plataformas digitales ha renovado el panorama editorial: nuevos talentos y superventas emergen mientras se deshacen viejos prejuicios en torno a la creación literaria, revelando un ambiente más plural y receptivo para diferentes voces y géneros. La FIL Guadalajara, considerada la feria del libro más importante en español, refleja esta vitalidad al reunir a miles de actividades, cientos de autores de varios países y un público que ronda el millón de asistentes, consolidando su papel como radar de tendencias y foro imprescindible para la promoción cultural en América Latina.

El ICE, o Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (por sus siglas en inglés: Immigration and Customs Enforcement), es una agencia federal estadounidense encargada de hacer cumplir las leyes de inmigración y aduanas. En el contexto editorial latino en Estados Unidos, el ICE adquiere relevancia porque sus operativos y redadas han sembrado temor entre la comunidad hispana, lo que ha repercutido directamente en actividades culturales, como ferias y presentaciones de libros, y en consecuencia, en la venta de novelas y ensayos en español.

Este clima de inseguridad ha llevado tanto a lectores como a autores a minimizar su presencia en eventos públicos, reduciendo así la visibilidad y el acceso a publicaciones en su idioma. Así, la actividad del ICE trasciende la esfera migratoria y tiene repercusiones en la dinámica cultural y económica de la comunidad latina en Estados Unidos, un aspecto que debe considerarse al analizar la situación editorial actual.