Trump ya no pretende comprar Groenlandia, pero quiere flota militar nuclear en el Ártico

Presidente de EE. UU. no se quiere quedar atrás con presencia militar en Polo Norte que tienen países como China y Rusia; desplegaría 3 rompehielos en el 2029.

La presencia en esa helada zona del norte del planeta se hace mediante grandes barcos con la capacidad de abrirse paso entre los mares congelados y es por ello que el presidente pretende tener 3 de estos buques dentro de 9 años completamente operativos, señala el portal Defense News, que cita un comunicado de la Casa Blanca al respecto.

Uno de los primeros pasos de Donald Trump para hacer que dicho proyecto sea una realidad lo dio este miércoles 10 de junio Estados Unidos, al inaugurar un consulado en Nuuk, capital de Groenlandia, el enorme territorio autónomo danés en el Ártico, objeto de enorme codicia por parte de las grandes potencias (petróleo, gas, oro, diamantes, uranio, zinc, plomo…), informó este miércoles la embajada estadounidense en Dinamarca.

“El consulado es otra señal positiva de la fuerte colaboración que existe entre el gobierno estadounidense con el groenlandés y el danés”, destacó en un comunicado la embajadora de Estados Unidos ante Dinamarca, Carla Sands, citado por la agencia AFP.

A finales de abril, el gobierno groenlandés aceptó una ayuda de Washington de un monto de 12,1 millones de dólares para proyectos civiles, sobre todo vinculados a la industria minera, turismo y educación.

Los estadounidenses obtuvieron en diciembre la autorización de Copenhague para inaugurar un consulado en Nuuk, luego del último que tuvieron, cerrado en 1953.

En agosto pasado, el presidente estadounidense manifestó su intención de comprar Groenlandia, una manera clave de desarrollar su geoestrategia regional, sobre todo por las preocupaciones de Washington ante las pretensiones chinas y rusas, propuesta que los gobiernos danés y groenlandés consideraron inadmisible.

Defense News publica que los barcos serían propulsados por energía nuclear, que hace innecesario que el barco deba ser alimentado con combustible de una fuente externa, lo que le da mayor autonomía, al igual que los barcos rusos que rondan esas aguas.