Tensiones cerca de Damasco tras los enfrentamientos entre las autoridades y la comunidad drusa

La tensión sigue siendo alta tras la muerte de un miembro del HTS y el enfrentamiento entre las autoridades sirias y la comunidad drusa, que controla el distrito de Jaramana, en las afueras de Damasco. Muchos residentes siguen sin poder regresar a sus hogares. 

Con el corresponsal de RFI en Damasco, Mohamed Errami 

Jaramana es una zona densamente poblada de mayoría cristiana y drusa en los suburbios del sureste de la capital siria, Damasco. Allí, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), una persona murió y nueve resultaron heridas el sábado en enfrentamientos entre drusos armados y miembros de las fuerzas de seguridad del nuevo poder islamista radical, que derrocó a Bashar al Asad a finales de 2024.

Tras estos enfrentamientos, muchos residentes se han refugiado en sus casas por miedo a los violentos tiroteos. Otros cientos de residentes no pudieron regresar a sus hogares.

“¿Cuándo cesarán los combates y los tiroteos en el país? Ya hemos tenido bastante después de tantos años de guerra. Ahora tengo que dormir fuera de casa y dejar a mi mujer y a mis hijos solos en casa. Las fuerzas de seguridad no deberían participar en enfrentamientos armados en zonas civiles. No tenemos nada que ver con lo que está ocurriendo. ¿Por qué tengo que huir de la guerra y dormir lejos de mi familia y de mi casa?”, se pregunta Ali Sayed, que vive en la zona.

Puestos de control

La nueva administración siria ha desplegado cientos de combatientes en la región de Jaramana, mientras que los milicianos drusos han reforzado sus posiciones para hacer frente a las fuerzas policiales y del ejército, según el líder druso Rabi Munzer. 

“Vivimos aquí y nunca hemos pedido protección a nadie. Somos ciudadanos árabes sirios que habitamos esta tierra desde hace siglos y mantenemos buenas relaciones con nuestros vecinos. Siempre seguiremos así”, explica.

La nueva administración ha establecido puestos de control alrededor de Jaramana y ha dado un ultimátum de cinco días a la comunidad drusa para que entregue sus armas a las autoridades gubernamentales.

Según varias fuentes, Israel amenaza con intervenir sobre el terreno si las autoridades sirias no ponen fin a las operaciones contra las facciones drusas. Esta amenaza aumenta la inquietud sobre el terreno, donde la situación podría degenerar rápidamente.