¿El ‘pizzómetro’ puede predecir las crisis geopolíticas en Oriente Medio?

La venta de pizzas se dispara en Estados Unidos, pero no lo hace en cualquier sitio. El aumento se registra en las pizzerías de los alrededores del Pentágono, en Washington, cuartel general del ejército estadounidense, así como en torno a los lugares de poder de la capital norteamericana.

Informe desde Nueva de York de Pierre Olivier

Varias cuentas de la red social X, entre ellas el perfil Pentagon Pizza Report, se han especializado incluso en detectar anomalías agregando datos disponibles gratuitamente en Google Maps o Uber Eats que, en tiempo real, indican el número de personas que visitan los restaurantes.

Los días 12 y 13 de junio, en torno a la 1 de la madrugada, varios usuarios informaron de un inusual pico de actividad en las pizzerías más cercanas al Pentágono y a la Casa Blanca, algo bastante inesperado en plena noche.

Unas horas más tarde, los primeros ataques israelíes impactaron en Irán. Mismo escenario el 13 de abril de 2024, pocas horas antes de que Irán -esta vez sí- lanzara una ofensiva masiva de misiles y drones contra Israel.

¿Qué relación hay entre pedir pizzas en Washington y disparar misiles?

Para miles de internautas, la lógica es implacable. Si los servicios de inteligencia estadounidenses declaran una emergencia nacional, el personal militar trabaja entonces en horarios prolongados, a veces de 16 a 20 horas hasta media noche. No pueden abandonar sus puestos y, con la presión y la fatiga, necesitan comida reconfortante.

Los estudios de psicología de la conducta demuestran incluso que, cuando estamos estresados, preferimos alimentos familiares y calóricos. ¿Qué hay más familiar que una pizza en Estados Unidos?

Por sorprendente que parezca, este “pizzómetro” está incluso documentado. En la octava edición de su libro ‘Intelligence: From secrets to policy’, publicado en 2019, Mark Lowenthal, investigador de inteligencia estadounidense, analiza este fenómeno.

Un fenómeno que remonta a la Guerra Fría, cuando los espías soviéticos en Washington observaban las idas y venidas de los camiones de reparto de pizzas en las inmediaciones del Pentágono, creyendo que, si estaban ocupados, esto revelaría preparativos de crisis en los círculos de inteligencia.

Fue una táctica que demostró su eficacia años más tarde. El 1 de agosto de 1999, un franquiciado de Domino’s Pizza en Washington informó de una gran afluencia de pedidos al cuartel general de la CIA. Al día siguiente, Irak invadió Kuwait. Esto demuestra que el «pizzómetro” a veces tiene razón.