Una treintena de soldados colombianos permanecen retenidos por pobladores en el Cauca

Al menos 31 uniformados del ejército colombiano fueron retenidos el sábado por pobladores de Cañón de Micay, en el departamento del Cauca, en el suroeste del país. Los soldados realizaban una operación en esa zona donde operan grupos de la disidencia de la extinta guerrilla de las FARC. 

Por lo menos 31 están en poder de la comunidad, dijo a W Radio el general Federico Mejía, quien aseguró que sus hombres están “secuestrados”.

Se trata de una práctica común en regiones conflictivas de Colombia. Para impedir el avance de la fuerza pública, algunos grupos ilegales ordenan a civiles este tipo de acciones. Generalmente los liberan horas después, tras la intermediación de entidades defensoras de derechos humanos.

El general Mejía sostuvo que en este caso se trata de una comunidad “infiltrada por miembros” del denominado Estado Mayor Central, la principal disidencia de las FARC que no firmó el acuerdo de paz de 2016 con el gobierno de la época.

El Cañón del Micay, zona de producción de cocaína

Las montañas del Cañón del Micay (suroeste) se han transformado en un microestado, gobernado por guerrillas que luchan entre sí y contra el ejército. Entre ellos, los campesinos sufren la violencia y el abandono del Estado.

El presidente colombiano, Gustavo Petro, intenta desde hace meses que las Fuerzas Armadas logren ingresar a todo el Cañón del Micay, un enclave para la producción de cocaína. 

En marzo, en esta misma zona fueron retenidos por pobladores 29 militares y policías. Todos fueron liberados dos días después. 

Colombia vive su peor crisis de seguridad en la última década. Petro intentó negociar la paz con el EMC, pero su principal cabecilla, “Iván Mordisco”, abandonó los diálogos. (AFP)