Profesor abusó de cientos de niños por 42 años y nadie se dio cuenta

Vahey fue hallado muerto, en marzo del 2014, en el baño de la habitación de un motel en el estado de Minesota (Estados Unidos). Tenía 64 años y se había suicidado de una puñalada en el pecho, destaca el diario británico The Guardian, que duró 5 meses haciendo la investigación.

¿La razón del suicidio de Vahey? Mientras había estado en Nicaragua como profesor, la directora de la escuela para la cual trabajaba le descubrió una tarjeta de memoria de su cámara con fotografías de casi 100 niños en estado de inconsciencia y desnudez que estaban clasificados en carpetas con nombres como ‘Viaje a Costa Rica’, ‘Viaje a Panamá’, ‘Paseo de básquetbol’…

La investigación del diario reveló, además, que el hombre, al ser confrontado por la directora del colegio, confesó que llevaba 42 años abusando de menores de edad, varones, a quienes drogaba y luego abusaba de ellos: “Es que yo fui abusado y por ello lo hacía”, le dijo a la académica a manera de justificación.

En los paseos de campo en las distintas escuelas para las cuales trabajó, en Indonesia, Arabia Saudita, Venezuela, Estados Unidos, Panamá, Reino Unido, Nicaragua y muchos otros países, Vahey ponía drogas en la comida de los niños, que luego se sentían enfermos y él se ofrecía a cuidarlos en la habitación del alumno o en la suya, donde abusaba de ellos.

El periódico advierte que aunque desde hace años se tenían indicios de que eso sucedía, luego de denuncias de víctimas, nadie hizo nada para detenerlo y todo se vino a saber después de que el hombre se quitó la vida.

Admirado, el agente especial Patrick Fransen, citado por The Guardian, dijo:

Jamás he visto un caso en el que un individuo haya abusado de tantos niños durante tantos años”.

Incluso, el diario dice que en 1969 el abusador fue acusado de tocar las partes íntimas de niños de 7 años mientras les enseñaba a nadar. Se declaró culpable en esa época con la promesa de que jamás lo volvería a hacer y el tema no pasó a mayores.

De otro lado, las autoridades no han encontrado evidencia de que la esposa del pedófilo supiera de las actividades ilícitas de su cónyuge.