Relaciones de Trump con Rusia serían motivo de despido de director de FBI

El presidente de EE. UU. le notificó a James Comey que ya no estaría en el cargo, pero su decisión, como de costumbre, es bastante polémica.

El despido de Comey, de entrada, es bastante sorpresivo, ya que solo una persona que ha ocupado ese puesto había sido despedida hasta ahora: se trata de William Sessions, que fue removido de su cargo en 1993, bajo la presidencia de Bill Clinton, recuerda The Washington Post.

Pero a su vez, el despido de Comey era previsible de alguna manera para varias personas, que consideran que su remoción del cargo obedece al papel que jugaba en la investigación sobre las presuntas relaciones de la campaña presidencial de Trump con agentes rusos, que buscaban favorecer al magnate republicano.

La hipótesis surge a pesar de que en la carta que le dirigió al ahora exdirector del FBI, Trump no mencionó ni una vez la palabra “Rusia”. En cambio, señaló el error de Comey en su investigación contra Hillary Clinton como motivo para apartarlo del cargo, y se excusó en un comunicado del fiscal general adjunto, Rod Rosenstein, que dijo que él no debió dar detalles sobre la mencionada investigación, indica Independent.

Los demócratas coinciden en que el motivo del despido de Comey tiene que ver más con Rusia que con los errores que haya cometido en el caso Clinton. De hecho, otro artículo de The Washington Post indica que ese error fue la excusa perfecta para despedir al número 1 del FBI, que estaba al frente de la investigación que, entre otras cosas, ha sido uno de los motivos que más han esgrimido quienes respaldan el proceso de destitución contra Trump.

The New York Times también se cuestiona sobre si el inesperado despido de Comey evidencia el intento del presidente estadounidense de influir en el proceso que llevaría a probar sus supuestas relaciones con los agentes rusos. Sin embargo, Trump se cobija en que estaba siguiendo los consejos del Departamento de Justicia, que criticó la forma en que Comey llevó la investigación en el caso de Hillary Clinton.

Finalmente, concluye que la jugada del presidente, en efecto, demostraría que en el FBI se estaba llevando a cabo una investigación sobre las ayudas que recibió el presidente Trump cuando todavía era candidato. Y esa es la sensación que queda en el ambiente.