Los 5 trancones más espantosos de la historia

A pesar de que un carro puede sacar a cualquiera de aprietos, su masificación ha ido de la mano con monumentales embotellamientos.

El más largo (de longitud)

Ocurrió en Francia, en febrero de 1980, en la carretera que de Lyon conduce a París. En esa ocasión, el trancón alcanzó los 176 kilómetros de longitud (casi la distancia que hay entre Bogotá e Ibagué). El hecho ocurrió, según El País, porque varios parisinos tuvieron que modificar su estancia en Los Alpes por un “repentino cambio de tiempo” y regresar a la capital masivamente.

El más largo (de tiempo)

Para saber su magnitud basta con decir cuánto duró: ¡15 días! Ocurrió en la carretera que de Pekín (China) va hacia el Tíbet, en agosto de 2010. En esos días, se juntaron, como dice el dicho, ‘el hambre con las ganas de comer’: a las obras que había en la carretera se sumó una monumental operación retorno que hacía que los carros se movieran a una velocidad de un kilómetro al día, indica La Vanguardia. De aquel trancón quedaron estas imágenes:

El más memorable

Fue en Berlín, en 1990, pocos meses después de la caída del muro que dividió la ciudad por más de 30 años. En aquella ocasión, miles de personas que vivían en la parte oriental de la ciudad atravesaron la frontera que los dividió de la parte occidental para visitar amigos y familiares, recuerda El Comercio. Por supuesto, las vías colapsaron.

El más ‘pacífico’

Fue en las carreteras de Woodstock, estado de Nueva York, en 1969, con motivo del famoso festival de música que llevó el mismo nombre. Aquella vez, se esperaba que asistieran cerca de 50 mil personas, pero se ‘descacharon’ en el cálculo y llegaron alrededor de 500 mil. Por supuesto, las carreteras no dieron abasto con los ‘hippies’ que querían ir a ver a Jimi Hendrix y compañía en tarima, describe Diario Motor. Paz y amor, hermano… y paciencia.

El permanente

Ocurrió en las calles de Sao Paulo, Brasil, el 23 de mayo de 2014. Ese día se batieron todas las marcas de la ciudad, cuya movilidad es una de las más complicadas del mundo: la Compañía de Ingeniería del Tráfico, que se ocupa de gestionar la movilidad de la ciudad, reportó que en ese momento había 344 kilómetros de trancones acumulados al mismo tiempo en toda la ciudad, indica El País. Misión imposible.