La candidatura de Merz para ser elegido canciller de Alemania fracasa en primera vuelta

En un inesperado revés, el líder de la Unión Demócrata Cristiana se preparaba este martes para relevar a Olaf Scholz, pero quedó a solo seis votos de conseguirlo. Se trata de la primera vez en la historia alemana de posguerra que un candidato pierde en una primera vuelta de las elecciones. Conmocionada, la principal potencia económica europea se prepara para una segunda ronda en el Bundestag.

Friedrich Merz se mostraba confiado, hasta tenía pautados viajes al exterior durante lo que queda de la semana. En un Parlamento con 630 votos totales, su coalición CDU/CSU/SPD cuenta nominalmente con 328 y el democristiano solo necesitaba de 316 votos para lograr la mayoría aboluta que le aseguraría la investidura de canciller. Para la sorpresa de todos, consiguió solo 310.

Tras la derrota, el próximo paso será organizar una segunda ronda de votación en un plazo máximo de 14 días. Merz puede presentarse nuevamente pero también está permitido proponer otro candidato. Si esta segunda fase fracasa, el Parlamento debe votar inmediatamente en una tercera fase, en la cual una mayoría relativa alcanzaría para asumir como canciller.

Leer tambiénAlemania, rumbo a una colación entre conservadores y socialdemócratas sin la extrema derecha

El revés encontró desprevenido a Merz, quien ya tenía pautado viajar este miércoles a París, el jueves a Varsovia por el Día de la Victoria y el viernes, a Bruselas, según informaron medios de comunicación alemanes.

Estabilidad, la prioridad alemana

Tras el fracaso, el partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) exigió el martes nuevas elecciones parlamentarias.

Por su parte, el colíder de Los Verdes, Felix Banaszak, calificó la jornada como “un punto de inflexión” y “no uno bueno”, debido a la urgencia de alcanzar un panorama de estabilidad para Alemania y Europa.

Merz había ganado las elecciones legislativas del 23 de febrero. En un contexto global signado por la incertidumbre económica tras el nuevo desembarco de Donald Trump, se esperaba que Merz trajera tranquilidad a una Alemania ya golpeada por medio año de impass político.