Sin pistas de madre e hija colombianas, desaparecidas hace 1 año en EE. UU.

La última vez que se supo de Liliana Moreno y su pequeña Daniela fue el 30 de mayo de 2016, en el cumpleaños de un familiar.

En la mañana de ese día, Liliana llamó a su hermana Carolina para felicitarla. Desde ese momento no se supo más de ellas. La última persona que tuvo contacto con la mujer, de 43 años, y Daniela, de 9, fue Gustavo Castaño, el padre de la niña, indica un reporte de El Nuevo Herald.

Liliana se graduó como arquitecta en Colombia y abrió su propia empresa en la ciudad de Doral (Florida). Castaño era contratista y, aunque no era el esposo de Liliana porque él tenía otra familia, aparecía como socio de esa firma, según un informe de Univisión.

El día que Castaño dio su testimonio manifestó que él las recogió en la casa donde ellas vivían para que lo acompañaran a comprar unos materiales. Durante ese trayecto en carro, la pareja tuvo una pelea y ella le pidió que las dejara en la vía, señala el medio citado.

El primero de junio del año pasado hubo un robo en el almacén que Castaño tenía para guardar sus herramientas y los delincuentes solo se llevaron las cámaras de seguridad. Fernando Álvarez, detective privado, aseguró a Univisión que ese día y a esas horas el celular del sospechoso tuvo conexión con las torres de comunicación ubicadas en el área del asalto.

Las autoridades llegaron a ese lugar para encontrar pistas e interrogaron a Castaño, que luego quedó en libertad porque no había evidencias para arrestarlo. Ese mismo día, él intentó suicidarse cortándose la garganta con un cuchillo. La policía lo encontró a tiempo para salvarlo, gracias a las llamadas de alerta de varios de sus familiares, agrega El Nuevo Herald en una nota periodística de ese entonces.

Durante ese episodio, un agente disparó una pistola eléctrica y le hizo perder un ojo a Castaño. A partir de ese instante, el sospechoso contrató un abogado y se ha negado a dar declaraciones a la policía y a la prensa.

Las autoridades siguen investigando los hechos mientras que Carolina y su otro hermano, Eduardo, piden ayuda a la comunidad para encontrar a sus familiares. De hecho, viajaron desde Colombia hasta Estados Unidos para continuar su búsqueda.

Vale la pena mencionar que según el reporte de Univisión, cuando Castaño se enteró del embarazo de Liliana, él le pidió que lo interrumpiera. Sus familiares no se explican por qué ella tenía negocios con él.