Candidato presidencial apuñalado habló desde el hospital: “En la política se corre riesgo”

El brasileño Jair Bolsonaro envió un mensaje en un video luego de reaccionar “satisfactoriamente” a la cirugía a la que fue sometido, y está estable.

La delicada operación duró dos horas para evitar problemas mayores por el corte en una vena del abdomen que le provocó una grave hemorragia, así como tres heridas en el intestino delgado y otra en el colon transverso, según el diagnóstico de los médicos del Hospital Casa de la Misericordia de la ciudad de Juiz de Fora, en Minas Gerais, al sureste de Brasil.

Luego de despertar, se le ve, en un video difundido en las redes sociales por el candidato al senado Magno Malto, decir con voz asegurar que nunca le ha hecho mal a nadie y que la puñalada la sintió como un golpe en la boca del estómago.

Bolsonaro está en la cama del hospital acompañado también de sus hijos, Eduardo y Flavio, que hacen una oración por su recuperación.

“Dios lo quiso así. Me preparaba para un momento como ese porque en la política corre riesgos, pero de vez en cuando, la gente duda, no, ¿será que el ser humano es tan mal así? Nunca hice mal a nadie”.

El candidato también agradece al equipo de médicos y enfermeros que impidieron algo peor, según dijo, porque “el dolor era insoportable y parecía que algo más grave estaba sucediendo”.

Entre tanto, sus hijos dieron declaraciones a medios en el hospital, citados por Infobae. Flavio Bolsonaro dijo: “Un mensaje para esos bandidos: acaban de elegir al nuevo presidente y será en la primera vuelta”.

Mientras Eduardo aseguró que “es un milagro que esté vivo. Si se hubiese demorado cinco minutos más para llegar al hospital, estaría muerto”.

Este el video difundido por el político:

El ataque se produjo en la tarde de este jueves mientras el candidato ultraderechista, un nostálgico de la última dictadura militar que imperó en Brasil entre 1964 y 1985 y firme defensor de la liberación de armas, era llevado a hombros por uno de sus simpatizantes.

Su atacante fue capturado minutos después, fue identificado como Adélio Bispo de Oliveira y le dijo a la Policía que lo había hecho como una misión divina.

El ultraderechista es uno de los candidatos más polémicos en la actual disputa electoral debido a que es un defensor de la última dictadura militar en Brasil (1964-1985); ha generado diversas protestas por sus insistentes declaraciones machistas, racistas y homófobas, y enfrenta procesos judiciales por discriminación e incitación a la violación.

El candidato del Partido Social Liberal (PSL) lidera los sondeos de opinión con un 22 % de los apoyos de cara a las elecciones del próximo 7 octubre, en un escenario sin el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, preso por corrupción y cuya candidatura fue vetada por la Justicia.