Guerra en Gaza: ‘Es demasiado para mí’, cuando reservistas israelíes se niegan a luchar

Israel, que ha dicho que quiere apoderarse de “grandes áreas” en la Franja de Gaza, expande sus operaciones militares en el enclave palestino, involucrándose en una guerra que parece no tener fin. Pero, ¿es el ejército israelí, que depende en gran medida de los reservistas, capaz de llevar a cabo tal misión? Según el diario Haaretz, algunas unidades del ejército tienen ahora hasta un 50% menos de efectivo. Soldados se negaron a presentarse a trabajar. Algunos citan cuestiones morales, otros dicen que están “agotados”.

Con el corresponsal de RFI en Jerusalén, Sami Boukhelifa

Haim Har Zahav es uno de los casi 360.000 reservistas israelíes que fueron movilizados después de los ataques del 7 de octubre de 2023: “Israel fue atacado. Estaba convencido de que teníamos que luchar”. En dos ocasiones, fue desplegado en el enclave palestino: “En total, pasé 254 días en Gaza, en el espacio de un año y dos meses”.

“Mi di cuenta de que los rehenes no serían liberados”

Su misión: evacuar a los soldados heridos. “Después de mi segunda estancia en Gaza, me di cuenta de que no había un objetivo real, de que los rehenes no serían liberados, porque el Gobierno israelí no estaba haciendo nada al respecto. Mientras que yo me había comprometido con este objetivo: liberar a los rehenes”, cuenta.

Haim Har Zahav tampoco es insensible ante la difícil situación de los palestinos: “En el ejército, el estado general de ánimo es que los palestinos de Gaza son meros daños colaterales. Pero para mí, los civiles, incluso si están en el lado enemigo, siguen siendo civiles”, afirma.

“Física y mentalmente, es muy duro”

Más de 50.000 gazatíes han sido matados por Israel desde el comienzo de la guerra. Pero esa no es la razón por la que Raz, otro reservista israelí, decidió no volver al ejército: “Cuando vas a la guerra, tienes miedo de no volver. Estuve en Gaza durante más de 100 días. Física y mentalmente, es muy duro. No duermes, no comes. Hay muchas enfermedades. Cada vez que estaba allí, mis padres y toda mi familia estaban muy ansiosos. Ir a pelear es demasiado para mí en este momento”, dice.

En Gaza, Israel está inmerso en la guerra más larga de su historia. Una guerra en la que el 70% de las víctimas son mujeres y niños, según la ONU.