Irán construye un muro en su frontera con Afganistán contra la inmigración clandestina y el narco

La República Islámica ha construido un muro de diez kilómetros a lo largo de su frontera con Afganistán para impedir la llegada de inmigrantes ilegales afganos, pero también para dificultar el tráfico de drogas.

Con Siavosh Ghazi, corresponsal de RFI en Teherán

Este muro de hormigón se ha construido en un pequeño tramo de los 900 kilómetros de frontera con Afganistán. La meta a largo plazo de las autoridades es construir el muro a lo largo de toda la frontera con Afganistán y Pakistán. El objetivo es impedir que los trabajadores afganos ilegales crucen la frontera.

El 9 de septiembre, el ministro del Interior, Eskandar Momeni, anunció el cierre “completo” de las fronteras, añadiendo que el país “ya no podía recibir a un número tan elevado de inmigrantes afganos”.

Dos millones de inmigrantes ilegales deben abandonar Irán

Según las autoridades, más de dos millones de afganos han llegado a Irán desde que los talibanes tomaron el poder en Kabul en 2021. Diez días atrás, el nuevo ministro del Interior, Eskandar Momeni, declaró que todos los inmigrantes ilegales deben abandonar el país. El jefe de la policía fue más claro al afirmar que dos millones de inmigrantes ilegales debían abandonar el país antes de marzo de 2025.

“Se han construido más de 10 kilómetros de muro en la frontera (con Afganistán) y están previstos otros 50 kilómetros”, declaró el subcomandante de las fuerzas terrestres del Ejército, general Nozar Nemati.

Prevención del narcotráfico

Según los medios de comunicación oficiales, en Irán viven entre cinco y seis millones de afganos, de los cuales más de dos millones son inmigrantes ilegales. La llegada masiva de afganos ha provocado una campaña en las redes sociales a favor de su expulsión, al tiempo que se han celebrado manifestaciones en varias ciudades del país. El muro se construye también para impedir el tráfico de drogas producidas en Afganistán y destinadas a los mercados europeo y árabe.