Hombre planeó el asesinato de su madre para quedarse con herencia y sus hijos participaron

El pasado 16 de marzo de 2025, Mónica Páez, de 70 años, fue asesinada en un ataque directo cuando llegaba en su vehículo a una iglesia cristiana ubicada en el sector Granda Centeno al norte de Quito, Ecuador.

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Dos hombres en motocicleta abrieron fuego contra ella, alcanzándola con al menos cuatro disparos que le causaron la muerte instantánea. En la escena se hallaron cinco vainas percutidas, además de evidencias que señalaron la participación de dos mujeres colombianas en labores logísticas del crimen.

Las investigaciones llevadas a cabo por la Fiscalía y la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida (Dinased) determinaron que el homicidio fue planificado desde prisión por Bolívar A., hijo de la víctima, quien se encuentra privado de libertad desde 2023 por abuso sexual contra su hijastra. Desde la cárcel del Inca, él coordinó el asesinato con la colaboración activa de sus hijos, Juan Francisco y José Daniel A. C., es decir, los nietos de Mónica Páez.

El móvil detrás del crimen fue exclusivamente económico. Según revelaron las autoridades, Bolívar A:

“Pagó 15.000 dólares a un sicario con la promesa de entregar otros 20.000 una vez asegurados los beneficios económicos” provenientes de unas millonarias pólizas de seguro y la herencia de la mujer.

El sicario, vinculado al grupo delictivo denominado ‘Los Lobos’, ejecutó el ataque sin que los familiares involucrados formen parte de esa estructura criminal organizada.

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Hasta ahora, cinco personas relacionadas con el caso están siendo procesadas y dos más permanecen prófugas. Uno de los nietos fue capturado, mientras que el otro continúa en búsqueda activa por parte de las autoridades. El crimen conmocionó a la comunidad local y destacó por la frialdad de la planificación familiar para conseguir ganancias mediante el asesinato de un ser querido.