Nuevo ataque de caimán en Florida: hombre fue mordido en el jardín de su propia casa

El estado de Florida, Estados Unidos, es popularmente conocido por ser hábitat de muchos caimanes de gran tamaño. Pese a que están ubicados en los lagos cerca de los barrios con muchas viviendas, sus ataques no son muy recurrentes, pero en el último mes eso ha cambiado. 

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En esta oportunidad, se presentó un nuevo ataque en la ciudad de Daytona Beach, cuando un hombre estaba en su residencia y al escuchar unos ruidos se dirigió a su puerta trasera. Scot Hollingsworth, el implicado en este desafortunado suceso, explicó que pensó que su hijo de 17 años estaba entrando con un amigo sin su autorización, pero se encontró con ese panorama cuando salió de la casa. 

“No pude verlo bien. Al principio pensé que era un perro grande. Cuando me di cuenta de lo que era, retrocedí hasta el interior de mi casa y cerré la puerta. Miré hacia abajo y tenía una gran herida en mi pierna“, le contó Hollingsworth a WESH, el canal de televisión de Daytona Beach.

El hombre fue trasladado al hospital con una herida en el muslo de su pierna derecha, una situación que afortunadamente no comprometió su vida ni su extremidad. Los médicos lo operaron y le dieron salida luego de tratar la herida. 

Ante esta situación, las autoridades fueron en búsqueda del animal el cuál encontraron una hora más tarde cerca a la puerta principal de la vivienda. Luego anunciaron que lo tuvieron que sacrificar para no poner en riesgo la vida de más personas.

Segundo ataque de caimán en menos de un mes

Este es un hecho que alarma a la policía ya que es la segunda vez que pasa en menos de un mes. La anterior había sido en el condado de St. Lucie, también en Florida, cuando una mujer de 85 años estaba paseando a su perro al borde de un lago cuando fue sorprendida por un caimán que la arrastró hacia el fondo quitándole la vida.

Sin embargo, la Comisión de Conservación de la Vida Silvestre de Florida (FWC) informó que si bien los ataques a humanos son raros, los caimanes pueden volverse agresivos cuando se sienten amenazados, ya que estos protegen sus nidos durante la temporada de apareamiento.

Desde 1948 hasta 2023 sólo se han registrado 445 incidentes de mordeduras no provocadas en Florida, que resultaron en 27 muertes.