Francia contribuirá financieramente a la búsqueda de bebés robados en Chile

Entre 1960 y 1990, aproximadamente 20.000 niños chilenos fueron dados en adopción sin el consentimiento de sus familias. Este tráfico muy lucrativo operó principalmente durante la dictadura de Augusto Pinochet. Muchos de estos niños fueron adoptados en el extranjero: en Estados Unidos, Suecia o Francia. París acaba de firmar un acuerdo con una asociación en Chile que lucha para reconstruir familias.

Por la corresponsal de RFI en Santiago, Naïla Derroisné

En este acuerdo firmado entre la Embajada de Francia en Chile y la asociación “Madres e Hijos del Silencio”, se ha entregado un sobre de algo más de 18.000 euros para apoyar el trabajo de las familias que buscan incansablemente el rastro de los niños adoptados sin el consentimiento de sus padres.

“Estamos muy felices porque es un reconocimiento y es la confianza que nos hemos ganado durante 11 años con un trabajo totalmente voluntario”, expresa Marisol Rodríguez, directora de la organización chilena.

Francia, dice, es el primer país en apoyarlos financieramente: “Nunca es suficiente. Recuerden que solo a Francia se fueron más de 1.700 niños ahora adultos”.

“Podríamos hacer muchas más cosas”

Esta ayuda económica ya es un primer paso para pagar a traductores, abogados o incluso billetes de avión, explica Amelia Flores, miembro de la asociación: “Hemos hecho los aportes nosotros, los mismos dirigentes con su plata personal han pagado sus viajes… Pero podríamos hacer muchas más cosas. Muchas”.

Amelia, de 72 años hoy, todavía está buscando a su hijo que le robaron, está segura, en 1974: ” La historia que me contó el médico es que mi hijo murió a las dos horas de nacido, y nunca me lo mostraron”.

La asociación también pide que cada país que recibió niños chilenos entre las décadas de 1960 y 1990 investigue internamente las condiciones de estas adopciones.