Caos y arrestos en EE. UU. por personas que intentaron evitar deportación de una mujer

La nueva política migratoria de Donald Trump ha endurecido las medidas del gobierno federal en contra de las personas que viven en condición irregular en los Estados Unidos. La situación ha llegado al punto de convertirse en una cacería de brujas que subvierte los valores humanos en pro de la vigilancia y el control, separando familias y enemistando comunidades.

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Sin embargo, pese a este oscuro panorama, hay vínculos que persisten entre las personas luego de años de convivencia armoniosa entre personas de diferentes orígenes, que se han tornado en vecinos y hermanos. Así se hizo evidente el pasado jueves, 8 de mayo, en Worcester, Massachusetts.

En esta ciudad se produjo un intenso enfrentamiento, que tuvo lugar en la calle Eureka, cuando un grupo de alrededor de 25 personas intentó bloquear a agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) que intentaban arrestar a una mujer. Según informes oficiales, el incidente desembocó en la detención de dos personas, incluida una menor de edad.

La situación se desató cuando agentes federales lograron colocar bajo custodia a una mujer y se preparaban para abandonar el lugar. De acuerdo con CBS, en ese momento, una multitud rodeó el vehículo, intentando evitar que los agentes y la persona detenida se fueran. Según un comunicado de la Policía de Worcester, varios miembros del grupo intentaron impedir la salida del carro y algunos incluso pusieron las manos sobre los oficiales federales y locales para limitar su movilización.

Durante el desarrollo de los hechos, se dio una escena especialmente delicada: una joven, que tenía un bebé en brazos, se detuvo frente al vehículo policial. Según las autoridades, la menor entregó el bebé a otra persona y posteriormente pateó el automóvil, según el relato de la cadena estadounidense. Fue arrestada bajo cuatro cargos, entre ellos el de poner en peligro el bienestar de un menor. Por tratarse de una menor de edad, su identidad no fue revelada.

Paralelamente, otra mujer identificada como Ashley Spring, de 38 años, también fue arrestada. Las acusaciones en su contra incluyen agresión y ataque a un agente de policía, ya que habría empujado a algunos oficiales y lanzado un líquido no identificado hacia ellos.

El intendente de la ciudad, Eric Batista, señaló que los oficiales de Worcester trataron de calmar una situación que rápidamente se descontroló. Batista expresó su preocupación ante la creciente tensión social generada por el actual ambiente político en todo el país, afirmando: “Mi corazón está con todos los afectados por los eventos de hoy y por la creciente inquietud que sentimos debido a la coyuntura política nacional”.

Por su parte, el alcalde Joseph Petty manifestó su consternación por este caso, en especial al tratarse de un contexto familiar y tan cerca de una fecha significativa como el Día de la Madre. Petty lamentó profundamente la separación de familias derivada de estas acciones y recalcó que la municipalidad de Worcester no fue notificada de la operación de ICE. Subrayó además el temor que enfrentan muchas familias de la ciudad ante la posibilidad de ser fragmentadas a raíz de este tipo de operativos.