Estado de Nueva York declara la emergencia tras nuevos contagios de coronavirus

El gobernador Andrew Cuomo tomó la medida para combatir la propagación del virus, que continúa en expansión con más de 20 nuevos casos en ese territorio. 

“Tenemos 21 casos nuevos, con un total de 76 para el estado”, anunció el gobernador en una conferencia de prensa en Albany, y agregó que 10 personas fueron hospitalizadas. 

El estado de emergencia “hace posible acelerar los procedimientos de compra (de equipamiento) y contratación (de personal), que es lo que actualmente necesitamos”, explicó, subrayando que el costo de la lucha contra el COVID-19 es “probablemente” de 30 millones de dólares semanales para el estado.

“Ahora estamos haciendo pruebas las 24 horas”, dijo Cuomo. “Queremos encontrar tantos casos positivos como sea posible para sacarlos de circulación”. “Aislamos a las personas y ralentizamos la propagación”, explicó. 

La mayoría de los infectados (57) están vinculados a una comunidad judía ortodoxa en New Rochelle, foco de la infección en el condado de Westchester.

“Westchester es un problema evidente, se habla de contagio dentro de grupos, y estos grupos tienden a infectar a más y más personas”, señaló el gobernador. 

Frente a la propagación del virus, se prohibieron las visitas externas en los centros para ancianos de New Rochelle. “Somos muy cautelosos” con respecto a estas casas de retiro, dijo Cuomo. 

También dijo que el período de cuarentena de 14 días para las personas infectadas podría extenderse.

El gobernador advirtió a las empresas sobre cualquier intento de elevar precios, y aclaró que aprovecharse durante un estado de emergencia es ilegal. “He sido fiscal del estado, y he comenzado procesos” en casos similares, recordó, antes de citar informes de consumidores que denunciaban la venta de una botella de gel desinfectante por 80 dólares. 

Estados Unidos registra más de 200 casos del nuevo coronavirus, incluidos al menos 19 mortales, según informes oficiales compilados por AFP. Entre los fallecidos, 16 están vinculados a una casa de retiro en el estado de Washington (noroeste).