Trump impulsa el uso medicinal del CBD pero rechaza legalizar la marihuana: ¿qué cambia en EE.UU.?

El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva en la Casa Blanca que ha marcado un punto significativo en el debate sobre el cannabis en ese país. Durante la ceremonia, Trump enfatizó que la nueva disposición no significa una legalización de la marihuana ni implica ninguna aprobación para su uso recreativo. Sus palabras fueron contundentes al afirmar, ante diversas autoridades y medios presentes: "Quiero recalcar que la orden (ejecutiva) que estoy a punto de firmar no legaliza la marihuana de ninguna manera, ni en ningún sentido; y de ninguna forma autoriza su uso como droga recreativa".

Esta declaración fue realizada en el marco de la firma de una iniciativa que se centra, de manera particular, en los aspectos medicinales del cannabis y en el reconocimiento del cannabidiol (CBD) como una alternativa terapéutica. El CBD, uno de los componentes no psicoactivos de la planta de cannabis, ha ganado relevancia en el ámbito de la salud por sus posibles efectos positivos y la ausencia de propiedades que alteren el estado de conciencia del usuario.

La orden también promueve la conformación de un programa piloto dirigido a pacientes inscritos en Medicare, el sistema de seguro de salud federal para personas mayores y ciertos grupos de enfermos crónicos en Estados Unidos. Este programa busca ofrecer reembolsos a quienes adquieran productos elaborados con CBD, lo que implica una apertura controlada para facilitar el acceso a tratamientos basados en compuestos del cannabis para quienes puedan beneficiarse médicamente.

En el acto oficial estuvieron presentes profesionales dedicados a la oncología, pacientes oncológicos y representantes de organizaciones farmacéuticas, lo que subraya el enfoque médico y científico de la medida. Estas voces respaldan la necesidad de seguir analizando los beneficios clínicos del cannabis y contextualizan el debate actual alrededor de su uso en tratamientos de gravedad comprobada.

Sin embargo, el contexto federal en Estados Unidos mantiene la marihuana como una sustancia ilegal para consumo recreativo. Aunque veinticuatro estados y el Distrito de Columbia han aprobado marcos legales que permiten el consumo recreativo de cannabis, la legislación nacional aún no contempla esta posibilidad, manteniendo la discrepancia entre regulaciones estatales y federales.

Recientemente, también se conoció que en Colombia se aprobó la venta de cannabis medicinal en farmacias a personas que cuenten con aval médico, lo que invita a una comparación internacional sobre la evolución de las políticas sobre esta planta y sus derivados. Noticias como estas evidencian cómo el tema del cannabis sigue modificando legislaciones y generando debates en distintos países y niveles de gobierno, mientras organismos, expertos y pacientes exploran sus usos medicinales.

¿Por qué el CBD no produce efectos psicoactivos?

Esta pregunta surge a raíz del creciente interés en el uso medicinal de productos a base de CBD, especialmente tras decisiones como la de la administración de Donald Trump de impulsar su acceso médico. La diferencia entre el cannabidiol (CBD) y el tetrahidrocannabinol (THC), otro compuesto presente en la planta de cannabis, radica en los efectos que producen sobre el sistema nervioso.

Según la información proporcionada, el CBD carece de propiedades psicoactivas, lo que significa que no altera el estado mental ni provoca sensaciones de euforia en el usuario, a diferencia del THC, responsable de los efectos recreativos de la marihuana. Por ello, el uso de CBD ha sido impulsado especialmente en contextos médicos y terapéuticos, donde se busca aliviar síntomas sin generar alteraciones cognitivas en los pacientes.