Concluye la cumbre sobre océanos de Niza con tímidos avances para protegerlos mejor

En el sur de Francia, en Niza, la conferencia de la ONU sobre los océanos está llegando a su fin. Mas de 12.000 delegados acudieron a esta cita para frenar las amenazas ambientales que azotan los mares del mundo. Balance con nuestro enviado especial Raphael Morán.

Francia, país anfitrión de la cumbre de la ONU sobre océanos que tuvo lugar en Niza esta semana, asegura que fue un éxito diplomático. En realidad, se logró avances tímidos hacia una mejor protección del océano.

Tratado de Alta Mar

Sobre el Tratado de Alta Mar primero, la cumbre ha permitido que más países se sumen a este pacto. Francia asegura que más de 60 naciones habrán ratificado formalmente el tratado en septiembre, cifra mínima requerida para su entrada en vigor en enero de 2026.

Esto daría paso a la creación de un secretariado general del océano con sede en Valparaíso o Bruselas, y a una primera conferencia de las partes con negociaciones para crear áreas marinas protegidas en aguas internacionales, indispensables para proteger los stocks de peces en declive.

Minería y plástico

Francia se alegró también de que la coalición de naciones contra la minería en aguas profundas cuente ahora con 37 naciones, una minoría sólida para imponer una moratoria sobre esta actividad potencialmente desastrosa para el océano.

El tercer aspecto en el que esta cumbre fue un acelerador diplomático es el plástico que invade los mares. La coalición de países favorables a una reducción de la producción plástica se extendió y cuenta ahora con 97 naciones. Una cifra importante para destrabar las negociaciones sobre la contaminación plástica en Ginebra en julio.

Por su lado, las organizaciones de la sociedad civil han quedado un poco frustradas porque no se habló de combustibles fósiles, un tema que se negocia normalmente en las conferencias climáticas, no en las cumbres sobre el océano.

Combustibles fósiles ausentes de la cumbre

Pero los ambientalistas recuerdan que los combustibles fósiles son la principal causa de los gases de efecto invernadero que calientan el océano. Con dos consecuencias graves: el aumento del nivel del mar y la acidificación de las aguas.

“Es imperdonable que la cuestión de los combustibles fósiles, una de las grandes amenazas contra los océanos haya quedado fuera de la conferencia de Niza”, dijo Bruna Campos, ambientalista del Centro para el Derecho Ambiental Internacional CIEL.

Además, varios mandatarios fueron criticados por el contraste entre sus buenas intenciones en la cumbre de Niza, y la realidad de sus políticas nacionales: la expansión petrolera costera en Brasil, la voluntad del presidente de Costa Rica de abrir la puerta a la exploración petrolera o la falta de ambición de Francia para prohibir la pesca de arrastre son algunos ejemplos de este doble discurso. Así que todavía mucho queda por hacer para proteger los océanos.