Joven de 16 años mató a su hermano: unos tenis provocaron la tragedia

La comunidad de Capitán Bermúdez, una localidad en la provincia de Santa Fe, Argentina, todavía está consternada tras el asesinato de un joven de 21 años a manos de su propio hermano, menor de edad. El incidente ocurrido el pasado 9 de julio pone en evidencia los problemas de violencia doméstica y juvenil que azotan al país.

La trágica escena se suscitó al interior del domicilio que compartían los hermanos Arévalo. Tras una discusión por un par de zapatillas, el menor, de 16 años, terminó apuñalando a Rubén, su hermano mayor, quien tras varios días de lucha por su vida, falleció en el Hospital Centenario de Rosario.

Fuentes oficiales confirmaron que la víctima recibió una grave herida en el torso que lo dejó en un estado crítico. “La discusión escaló y derivó en un ataque con arma blanca que causó la muerte de Rubén luego de varios días de internación”, así lo reportó el medio local.

El adolescente fue detenido por la policía local y trasladado al Centro de Admisión o Derivación (CAD), perteneciente al Ministerio Público de la Acusación de Rosario. “Aún está a la espera de ser imputado en una audiencia próxima”, informó la fiscal Romina Cocomazzi a medios locales.

Este lamentable hecho ha generado un gran impacto en la comunidad y en las redes sociales, y ha desatado una reflexión acerca de los graves problemas de violencia intrafamiliar y de jóvenes en situación vulnerable en Argentina. Al parecer, este no es un suceso aislado en la región.

“La gravedad de los conflictos familiares que pueden salirse de control y provocar consecuencias irreversibles para las familias se está volviendo una problemática frecuente en nuestra localidad”, dijo un vocero comunitario.

Hace aproximadamente dos meses, otro caso similar sacudió a Rosario, una ciudad cercana a Capitán Bermúdez, donde también se produjo un homicidio entre hermanos. Como en el caso de los Arévalo, allí una discusión aparentemente trivial desembocó en una tragedia.

Estos trágicos eventos ponen en evidencia la necesidad urgente de implementar políticas de prevención, acompañamiento y justicia que protejan a las víctimas y apoyen a los agresores juveniles en procesos de rehabilitación y reinserción social.