Colombia apuesta por Senegal: nueva puerta de entrada a África y alianza clave para empresarios y emprendedores

Los empresarios y emprendedores colombianos participaron recientemente en una jornada dedicada a examinar las diferentes oportunidades que Senegal ofrece como un socio estratégico en África Occidental. De acuerdo con una comunicación de la Vicepresidencia de Colombia, durante este encuentro se resaltó el potencial de Senegal como un país estable, así como puerta de entrada clave a importantes bloques regionales como la Unión Monetaria de África Occidental (UMOA), la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) y la Zona de Libre Comercio Continental Africana (AfCFTA). Esta posición le permite a Senegal facilitar la expansión de mercados para las empresas colombianas interesadas en internationalizarse y diversificar sus negocios fuera de América Latina.

Durante la cita, se enfocaron en sectores considerados prioritarios, entre los que se destacan la agricultura, los textiles, el turismo, las energías limpias, la industria y los servicios. A su vez, fue relevante el diálogo sobre las posibilidades para mejorar la conectividad aérea y logística entre ambas naciones, aspecto que, según el comunicado citado, refuerza una relación estratégica orientada a ampliar intercambios comerciales y fortalecer el posicionamiento de Colombia en la región africana.

Previo a este evento, la vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, sostuvo una reunión oficial con el presidente de Senegal, Bassirou Diomaye Faye. Según lo divulgado por la Presidencia senegalesa a través de la red social X, la conversación giró en torno al afianzamiento de los vínculos históricos, culturales y conmemorativos entre ambos países, sin perder de vista las perspectivas para incrementar la cooperación económica y comercial. Estas conversaciones reflejan una apuesta institucional por consolidar tanto los lazos diplomáticos como el intercambio entre naciones con trayectorias y desafíos compartidos.

Como parte de la agenda en Senegal, Márquez visitó la isla de Gorée, ubicada cerca de Dakar y reconocida como uno de los principales centros de comercio de esclavos en las costas africanas entre los siglos XV y XIX. Desde este lugar emblemático, la mandataria subrayó la importancia de que Senegal y Colombia trabajen colaborativamente bajo la modalidad de cooperación sur-sur, la cual consiste en alianzas entre países en desarrollo para potenciar capacidades comunes en las dimensiones cultural, histórica y económica.

En declaraciones recogidas por la Agencia de Prensa de Senegal (APS), Márquez enfatizó que es necesario que las naciones del sur global establezcan lazos directos en comercio y desarrollo, evitando depender de las rutas comerciales tradicionales orientadas hacia Europa. Para la vicepresidenta, el potencial de ambos países es considerable y suficiente para abordar grandes problemáticas como la pobreza y el hambre, a través de un trabajo conjunto y una visión compartida sobre los retos del desarrollo.

La visita de Márquez a Senegal hace parte de una gira oficial por varios países africanos, incluyendo Togo, Ghana y Benín. Se trata de la cuarta vez que la funcionaria visita el continente como parte de la estrategia Colombia-África 2022-2026, cuyo propósito principal es afianzar la presencia política y estratégica de Colombia en África Occidental mediante el fortalecimiento de relaciones tanto bilaterales como regionales. Según información oficial, la gira culminará el día 17 del mes en curso.

¿Qué es la cooperación sur-sur?
La cooperación sur-sur, mencionada por la vicepresidenta Márquez durante su visita a la isla de Gorée, refiere a la colaboración directa entre países en desarrollo. Este tipo de cooperación permite que naciones con experiencias y desafíos similares trabajen juntas para amplificar su crecimiento y autonomía, lejos de la dependencia tradicional de potencias del norte global. Su relevancia es cada vez mayor en el contexto internacional, ya que promueve la equidad y la transferencia de conocimientos y recursos entre países que enfrentan retos de desarrollo comparables. Este modelo busca fortalecer alianzas horizontales en temas económicos, tecnológicos, educativos y culturales, ofreciendo alternativas frescas frente a los paradigmas de cooperación dominados históricamente por países desarrollados.