La Checoslovaquia comunista espió a Donald Trump desde los años 70

La policía política comunista checoslovaca (StB) comenzó a reunir información en 1977, cuando Trump contrajo matrimonio con su primera esposa, Ivana Zelnícková.

La StB reunió información de Trump de carácter privado, sobre sus hijos y enfermedades, los viajes privados del matrimonio, y las ambiciones políticas del millonario, así como de los círculos de la alta política de Washington a los que Trump tenía acceso, afirma la revista checa Respekt en su actual número.

Este medio cita a Vlastimil Danek, exjefe provincial de la StB en Zlin, la provincia en la que se crió Ivana, y los datos obtenidos en los archivos del temido órgano represivo, que operó durante la dictadura comunista (1948-1989), y cooperaba estrechamente con el KGB soviético.

“Las actas de los archivos muestran el creciente interés de la KGB por Trump”, afirma la revista.

Según el diario británico The Guardian, que publica la información junto a Respekt, era el propio padre de Ivana quien facilitaba información a Danek.

Con el paso del tiempo, la StB utilizó a otros cuatro informadores, gente que conocía a Ivana o eran parte de la familia checa de Trump.

El interés por Trump creció cuando en la década de 1980 comenzaron los rumores de una posible candidatura suya a la Presidencia de Estados Unidos.

“Sí, nos dedicamos a Trump. Sabíamos que era influyente. Declaró que quería llegar a ser presidente, y teníamos interés en saber más sobre él”, afirma Danek.

Así, en la década de 1980 Trump fue objeto del máximo interés por parte de la red de espías checoslovacos, como muestran documentos, archivos y testimonios personales en poder del rotativo de investigación.