¿La cárcel más lujosa del mundo? Los presos tienen computadores en sus habitaciones

La prisión se llama HMP Berwyn, está ubicada en Reino Unido y puede albergar a más de 2.000 presos.

Cada habitación tiene dos camas, un ordenador portátil, un teléfono, una ducha y una toalla. Los ordenadores portátiles no tendrán acceso a Internet, pero se utilizarán para organizar visitas, ordenar comidas para la semana, así como para completar cualquier trabajo relacionado con sus estudios, informó Daily Mirror.

La educación en la cárcel es proporcionada por Novus Cambria, una empresa social a gran escala que proporciona aprendizaje en más de 80 lugares en Inglaterra.

El diario británico indicó que la prisión tuvo un costo de 260 millones de dólares, pero todavía no está totalmente terminada. Por el momento, solo hay un bloque en funcionamiento. Los bloques se dividen en 24 comunidades, que pueden albergar hasta 88 personas. Hay incluso comunidades específicas para los veteranos de las fuerzas armadas.

El personal dice que las comunidades más pequeñas hacen que los hombres sean más fáciles de manejar y, además, ayudan a fomentar un mejor ambiente. Los otros bloques están programados para abrir en mayo y finales de julio.

Al respecto, el director de la prisión, Russ Trent, dijo:

Creo que Berwyn puede ser una cárcel verdaderamente rehabilitadora donde los hombres se mantendrán en condiciones decentes y se les dará todas las oportunidades de vivir vidas respetuosas de la ley cuando regresen a su comunidad”.

Cuestionado sobre si ¿una cárcel así es un verdadero castigo? Respondió:

La gente está siendo sacada de sus familias y sus hogares, ese es el castigo”.

La prisión además tiene un campo de fútbol de tamaño completo, así como otros escenarios deportivos que pueden ser utilizados por todos los internos.

Instalaciones como los gimnasios y campos de fútbol solo están disponibles cuando los presos están fuera de sus horas de trabajo y antes de que las habitaciones estén cerradas por la noche.

El proyecto de la lujosa cárcel, que atrajo una cierta oposición de residentes de Wrexham, comenzó en 2014.

Se estima que la prisión creará cerca de 1.000 empleos y aumentará la economía local en unos 23 millones de libras al año (28 millones de dólares al año).