El programa nuclear iraní no ha sido destruido por EEUU, según informe de inteligencia

Un trabajo preliminar confidencial de los servicios de inteligencia estadounidenses, cuyo contenido ha sido descrito por fuentes cercanas al caso a los medios de comunicación, los bombardeos estadounidenses de las instalaciones de Fordo, Natanz e Isfahán en la noche del sábado al domingo no habrían eliminado las centrifugadoras ni las reservas de uranio enriquecido iraníes, contrariamente a lo que Donald Trump se ha esforzado por afirmar.

Esto podría ser un escollo para Donald Trump, aún envuelto en el halo de su éxito militar en Irán. Según un informe confidencial del ejército estadounidense, “el programa nuclear iraní se vería retrasado, en el mejor de los casos, unos meses” tras los ataques del domingo pasado contra tres importantes instalaciones nucleares. Por lo tanto, los daños serían mucho menores de lo anunciado.

El informe clasificado de la Agencia de Inteligencia de Defensa, filtrado a la prensa por un denunciante, revelaría que solo las partes superiores de las instalaciones de Fordo y Natanz habrían sido destruidas por las bombas estadounidenses y los misiles israelíes.

Los ataques habrían sellado las entradas de algunas instalaciones sin destruir los edificios subterráneos. Más sorprendente aún, las centrifugadoras principales seguirían funcionando. En cuanto a los 400 kilos de uranio altamente enriquecido que se supone que se encuentran en Irán en las instalaciones atacadas, siguen sin aparecer. Al parecer, fueron trasladados antes de los ataques.

“Las instalaciones nucleares de Irán están completamente destruidas”

La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, confirmó la autenticidad del informe filtrado, pero declaró que era “totalmente erróneo y clasificado como ‘top secret’ y, sin embargo, divulgado”. Esta filtración “es un intento evidente de menospreciar al presidente Trump y desacreditar a los valientes pilotos que han ejecutado a la perfección su misión de destruir el programa nuclear iraní”, escribió en X.

Sin embargo, si esta información resultara ser cierta, entraría en total contradicción con las declaraciones del presidente estadounidense. Este proclamaba con orgullo, dos días antes de la publicación de esta información, que las instalaciones nucleares iraníes atacadas habían sido completamente destruidas. El miércoles, refutó esta información y volvió a asegurar que “las instalaciones nucleares de Irán están completamente destruidas”.

“No se ha presentado ninguna prueba”

Prueba de que el tema es delicado para la administración Trump, este martes, miembros de la CIA y generales debían presentar información confidencial sobre estos ataques al Senado y a la Cámara de Representantes. Las presentaciones finalmente fueron canceladas. Oficialmente, por motivos de indisponibilidad de algunos responsables.

La situación provocó una ola de indignación entre los representantes electos. Como Hakeem Jeffries, líder de los demócratas en la Cámara de Representantes: “No he dicho que se trate de una tergiversación de los hechos. He dicho que no se ha presentado ninguna prueba al pueblo estadounidense ni al Congreso que confirme que el programa nuclear de Irán ha sido completa y totalmente destruido”, insistió.

La falta de transparencia sobre la operación Midnight Hammer llevó incluso a Donald Trump a reaccionar en sus redes sociales, citando a su secretario de Defensa: “Todos los que dicen que las bombas no lo destruyeron todo solo quieren socavar el éxito del presidente”.