Boeing le cortó servicios a Rusia; no habrá mantenimiento ni repuestos para aerolíneas

El fabricante de aviones Boeing ha decidido suspender sus actividades en Rusia y ha cerrado temporalmente su oficina en Kiev, debido a la intensificación de la guerra en Ucrania.

Ya no habrá repuestos ni servicios de mantenimiento para los aviones civiles rusos: la suspensión de las actividades de Boeing y Airbus en Rusia es un gran golpe para sus compañías aéreas, cuya seguridad estará comprometida en el futuro.

Espacios aéreos europeos, canadienses y estadounidenses cerrados a los aviones rusos, sanciones europeas y relaciones cortadas por parte de los dos principales constructores aeronáuticos: la invasión de Ucrania por Rusia puede costar caro a la aviación comercial rusa.

Boeing anunció este martes que suspendía los servicios de repuestos, mantenimiento y apoyo técnico para las compañías aéreas rusas, así como sus operaciones mayores en Moscú.

“Conforme a las sanciones internacionales en vigor, Airbus suspendió los servicios de asistencia a las compañías aéreas rusas, así como el suministro de repuestos”, indicó la empresa europea.

(Vea también: Rusia se metió a las malas en espacio aéreo de Suecia y levantó alarmas en la OTAN)

Los aparatos de ambas empresas constituyen la mayoría de la flota comercial rusa. De mil aparatos en servicio en ese país, cerca de 370 son Boeing y 340 Airbus, con base en datos del portal Aviation Week.

Según el medio especializado aviacionline.com, Boeing tiene una fuerza laboral de unos 1.300 empleados en el territorio ruso. Además del centro de diseño, la compañía inauguró en 2016 un centro de entrenamiento en Skolkovo, en las afueras de Moscú.

Otros 1.100 empleados dependen del centro de ingeniería de Kiev, que lleva el nombre de Stepan Tymoshenko, científico y profesor ucraniano-estadounidense considerado el fundador de la ciencia moderna en el campo de los materiales y las construcciones aeroespaciales, recuerda la página.

Respecto al mantenimiento, Bernard Vilmer, experto aéronáutico en el gabinete Icare, explicó lo que podría ocurrir: “El impacto inmediato es débil, pero fuerte a mediano plazo”, argumentó.