Si sube a una montaña rusa, cierre la boca: podría tragarse hasta un ave

Esto le ocurrió a un joven mientras disfrutaba de una atracción mecánica que avanzaba a 180 km/h.

La divertida escena se registró durante la inauguración de Ferrari Land, la nueva montaña rusa del parque de diversiones PortAventura, en España.

En las imágenes se ve que la emoción del hombre por la velocidad de la máquina, pero cambia su expresión cuando siente que algo cae en su cara.

El joven toca su cuello por unos segundos y logra sentir al ave, la cual sale volando tan pronto puede ‘desenrollarse’. En ese momento el hombre hace una cómica expresión de terror y asco, pues se da cuenta de que le ha dejado un desagradable recuerdo en el rostro.

Aunque intenta disfrutar lo que queda del recorrido, es evidente su incomodidad tras el impacto con el animal.

Definitivamente, esta es una ‘memorable’ experiencia.