Colombiana embarazada fue asesinada en Ecuador: había salido a comprar una hamburguesa

En hechos que han causado conmoción en Colombia y Ecuador, dos mujeres colombianas fueron asesinadas recientemente en ciudades distintas del país vecino. Las autoridades investigan las circunstancias de ambos homicidios y analizan posibles vínculos con estructuras criminales.

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Noha Elizabeth Chahine, la colombiana asesinada a tiros en Quevedo

El crimen más reciente ocurrió el viernes 20 de junio en una calle de Quevedo, provincia de Los Ríos. La víctima fue identificada como Noha Elizabeth Isam Chahine Martínez, de 35 años, originaria de Piedecuesta, Santander.

Según información recopilada por medios ecuatorianos y colombianos, Chahine Martínez se encontraba comprando una hamburguesa cuando fue interceptada por sicarios que se movilizaban en un vehículo. Los atacantes le dispararon en múltiples ocasiones, provocándole la muerte en el lugar.

Cámaras de seguridad de la zona están siendo analizadas por las autoridades para identificar el automóvil en el que se desplazaban los agresores.

La víctima, según informó La Opinión de Cúcuta, también era conocida con los alias de ‘Andrea Gómez’ y ‘La pucca’. Llevaba varios años residiendo en Ecuador y mantenía contacto frecuente con su familia en Santander.

Además, medios locales señalaron que Chahine había recuperado recientemente su libertad tras permanecer detenida durante varios meses, aparentemente por su presunta relación con la banda criminal ‘Los lobos’. La mujer se encontraba en estado de embarazo, hecho que habría influido en la decisión judicial que permitió su salida de prisión.

Otra mujer colombiana fue asesinada en Ecuador

Días antes, el 9 de junio, otra mujer colombiana fue asesinada en Santiago de Guayaquil. Se trata de Jasbleidy Yuviana Fuentes Jiménez, de 25 años, nacida en Cúcuta, Norte de Santander. La joven murió tras recibir múltiples heridas con arma blanca.

De acuerdo con familiares, el aviso sobre su fallecimiento llegó dos días después, el 11 de junio. Desde entonces, sus allegados han intentado sin éxito repatriar su cuerpo a Colombia. Pese a los llamados públicos y protestas que han realizado en busca de apoyo económico, aún no se tiene certeza de cuándo podrán traer sus restos a su ciudad natal.

Las autoridades ecuatorianas investigan los móviles de este homicidio y tratan de establecer si, al igual que en el caso de Chahine Martínez, existe alguna relación con actividades criminales.

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Ambos casos reflejan el aumento de la violencia que afecta a ciudadanos extranjeros en Ecuador, particularmente en regiones marcadas por la presencia de bandas delincuenciales. La situación también pone en evidencia la vulnerabilidad de muchos migrantes colombianos, quienes, por necesidad o falta de oportunidades, terminan expuestos a contextos de alto riesgo.

Mientras las investigaciones continúan, las familias de las víctimas esperan justicia y apoyo para afrontar las consecuencias de estos trágicos hechos.