Alemán engañó a familiares diciéndoles que tenía regalos en una cueva y los mató a piedra

El lamentable hecho ocurrió el pasado martes en la isla de Tenerife (España), donde el asesino vivía, y solo su hijo menor, de 7 años, logró escapar del ataque.

Thomas Handrick, de 43 años, asesinó a su esposa y a su hijo mayor, de 10 años, luego de que él les dijo que fueran de paseo por el bosque, donde supuestamente les tenía regalos de Pascua. El alemán vivía solo y su familia lo visitaba de vez en cuando, ahora está arrestado y enfrentará un juicio por asesinato en primer grado, relata el diario El Español.

Al llegar a la cueva, Handrick agarró una piedra y empezó a golpear a sus familiares. Fuentes de la policía habrían dicho que ya tenía planeado el asesinato con antelación. Además, Jonas, su hijo menor, logró escapar cuando le dijo que saliera corriendo, detalla el mismo medio.

La agresión fue con tanta violencia que hubo golpes en la boca, llegando a destrozar la dentadura de una de las víctimas, explica el rotativo español.

Jonas, el menor que escapó del intempestivo ataque de su padre, deambuló por la zona hasta que una española lo encontró. Sin embargo, no se pudieron comunicar por la barrera de los idiomas. La mujer lo llevó donde una vecina holandesa, que sabe alemán, y ahí descubrieron lo que pasó.

“Una vez allí parece que hicieron un picnic. Después el padre dijo que había escondido unos regalos de Pascua en una cueva y allí los llevó engañados“, relató esta mujer, a la que los medios identificaron como Annelies.

“El niño no sabe que la madre está muerta, pero muy malherida sí… Fue súper inteligente, lanzó una piedra al padre y salió corriendo y al padre no le dio tiempo de alcanzarlo “, añadió la mujer.

Un amplio dispositivo de búsqueda permitió encontrar el miércoles los cadáveres de la mujer de 39 años y del niño de 10, dentro de una cueva en una zona montañosa.

La investigación se encuentra bajo secreto de sumario, pero el delegado del gobierno en Canarias, Juan Salvador León, declaró a los medios estar “seguro que fue premeditado; [el padre] lo tenía más que estudiado”.

Según la prensa española, que cita fuentes cercanas a la investigación, la pareja estaba separada y la madre y los niños se encontraban visitando al padre instalado en Canarias.