Wilfran Castillo, triste y golpeado en funeral de su acordeonero; ladrón le arrebató la vida

La noche del pasado miércoles 7 de septiembre, ladrones atacaron al acordeonista Luis León, formula musical del cantautor Wilfran Castillo, hasta causarle la muerte. Luego de conocer la noticia, el cantautor viajó hasta Ocaña, Norte de Santander, para despedir a su compañero y gran amigo.

En su Instagram personal le dedicó un post a ‘Luisle’, como solía llamarle al acordeonista: “Solo hasta hoy que pude comprobarlo con mis propios ojos acepto y asumo la perdida mortal de mi amigo y compañero de fórmula musical Luis Eduardo León”.

(Lea acá: Publican video del momento en el que atacan a famoso acordeonero; sospechoso huyó)

Aprovechó para pedirle a los medios respeto por el duelo de la familia y de sí mismo: “Quiero pedirle a los medios respetar mi duelo y el de su señora madre, pues no es fácil salir a dar explicaciones o declaraciones que no corresponden sino a las autoridades”.

El artista describió la inconformidad que le ha generado el daño que le causaron a su compañero mientras estaba en su tierra natal y aseguró: “Con él me rompieron una parte del corazón y del alma, porque era un muchacho noble y dedicado a su profesión, que no le causaba daño a ninguna persona. Su único deseo era que su mamá estuviera bien y poderla hacer sentir orgullosa de su carrera”.

Además de pedirle a Dios consolación para la familia, allegados, amigos y compañeros, Wilfran deseó perdón por parte de Dios para la persona que acabó con la vida de ‘Luchito’. Asimismo, recalcó las cualidades de su compañero en la agrupación musical y la felicidad que trasmitía con las notas de su acordeón.

“A Dios gracias por permitirme al buen amigo y juntos andar varios países dejando la música de su acordeón en los corazones; todos los compañeros del grupo extrañaremos la felicidad de su acordeón y ese entusiasmo en cada ‘show’”, escribió el cantautor.

Despidió sus palabras agradeciendo a ‘Luisle’ por haber compartido con él: “Hasta pronto querido amigo, gracias por acompañarme en este sueño que me toca continuar sin tu presencia física, pero sí la espiritual. Dios te recibe feliz con tu amigo Martín y tu Cacique. Hasta pronto Luisle”.