Revelan quién le habría disparado a la suegra de Pipe Calderón: es de un barrio muy famoso

El 8 de mayo, María del Pilar Zea Cobo, una comerciante caleña de 42 años y suegra del cantante Pipe Calderón, fue asesinada dentro de una camioneta en el parqueadero de un centro comercial en El Poblado, Medellín. Según las autoridades, recibió dos disparos en la cabeza mientras estaba con Andrés ‘Chino’ Arias. Su pareja sentimental, DJ Toro, fue enviado por ella a comprar agua, y al regresar encontró el cuerpo sin vida. El caso está bajo investigación.

Pipe Calderón rompió el silencio en el programa ‘La red’ y defendió la memoria de su suegra, a quien describió como una mujer luchadora, trabajadora y muy maternal. Negó cualquier vínculo de ella con asuntos judiciales o con la DEA, desmintiendo rumores que han circulado en medios. Calderón expresó su afecto por Zea, a quien consideraba como una segunda madre, y pidió respeto mientras la justicia aclara lo ocurrido.

¿Quién asesinó a María del Pilar Zea?

Según la investigación que llevó a cabo Semana, DJ Toro le aseguró a las autoridades que el responsable es Andrés Arias, más conocido en el mundo del hampa como ‘el Chino’ o ‘la Nea’. Este sujeto sería uno de los criminales más peligrosos que delinquen en el barrio Antioquia, de Medellín, uno de los lugares más conocidos actualmente en la ciudad.

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En el relato del esposo de la fallecida, él aseguró que fue el encargado de llevarla a cumplirle la cita a ‘Chino’ Arias para hablar de negocios de estupefacientes. ‘La Nea’ se ubicó en la silla de atrás del piloto, mientras que María del Pilar estaba en la del copiloto.

Cuando DJ Toro se bajó, el delincuente habría aprovechado para dispararle a la mujer. Cuando el esposo de María del Pilar regresó, la encontró muerta y sin rastro de ‘la Nea’. Terminó llevándola a la Clínica El Rosario, donde no pudieron hacer nada por su vida, pues las heridas en la cabeza fueron muy graves.

Las investigaciones de las autoridades arrojaron que el asesino usó una pistola 9 milímetros, al parecer, con silenciador, lo que le permitió ejecutar el homicidio sin que nadie se haya dado cuenta.