"Yo no soy Dios": 'La Liendra', cansado de los que le piden plata; da por obligación

No es la primera vez que el quindiano expone en sus redes sociales la incomodidad que le provoca el hecho de que algunos de sus seguidores se acerquen a él solo para pedirle favores económicos. Según él, a diario se cruza con más de una decena de personas que, sin siquiera saludarlo, le manifiestan su intención de recibir algo de su parte.

Por medio de sus historias de Instagram, el creador de contenido, cuyo nombre de pila es Mauricio Gómez, confesó estar cansado de esa situación y expresó que necesita espacio para poder disfrutar de sus gustos.

“Me siento saturado. Qué pedidera de plata tan demente la que estoy viviendo. Unas 40 personas se me acercaron a pedirme cosas, de esas, 30 eran para malas cosas. Hubo personas que me insultaban si no les daba”, relato inicialmente.

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‘La Liendra’ dice no ser Dios

El joven ‘influencer’ dejó claro que, aunque siempre ha tenido la intención de ayudar a los que más lo necesitan, en el último tiempo ha perdido ese impulso y ahora lo ve de otra manera.

“Me gusta ayudar, pero no me gusta la saturación de no poder salir a caminar. Ya no estoy ayudando por placer, sino por obligación y no me gusta. Yo soy del pueblo, del barrio, salgo sin escoltas, ando relajado y me pueden encontrar andando como una persona normal, pero ya se me está volviendo muy cansón”, dijo.

‘La Liendra’ también aseguró que sus fanáticos no son los únicos que le piden favores, pues acusó a miembros de su familia que se quejan por no recibir ningún tipo de ayuda de su parte.

“Llego donde algunos familiares y me dicen: ‘Ay es que usted le da a todo el mundo y a nosotros no nos ha ayudado’. ¿Cómo así, es obligación darle a todo el mundo? Vengo fastidiado de que me pidan en la calle y acá también“.

Por último, el joven envió un mensaje a sus seguidores y dejó claro que no quiere cambiar su forma de ser.

“Yo no soy Dios. Me siento saturado y necesito desintoxicarme de tanta pedidera. No quiero dejar de ser buena persona, pero la gente es muy descarada”, concluyó.

Acá, las historias rescatadas por la cuenta Rechismes: