“La pajarera”: el teatro documental que revive la resistencia femenina latinoamericana y desafía la violencia de género

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“La pajarera” revive historias reales de resistencia femenina en Latinoamérica a través del teatro documental.

El Instituto Distrital de las Artes (Idartes) presentará “La pajarera: gestos femeninos de resistencia” en el Teatro Jorge Eliécer Gaitán de Bogotá el 14 de noviembre de 2025. Esta propuesta escénica nace como una obra colectiva que explora, desde el teatro documental, episodios emblemáticos de resistencia femenina contra formas de violencia de género frecuentemente invisibilizadas o normalizadas. Su dramaturgia se construye a partir de una exhaustiva investigación sobre las luchas de las Madres de Plaza de Mayo en Argentina, el fenómeno del feminicidio en Ciudad Juárez, México, y la experiencia de las mujeres durante el conflicto armado colombiano. El montaje integra testimonios, hechos históricos y análisis sobre derechos humanos, brindando una perspectiva integral sobre la problemática, de acuerdo con lo reportado originalmente por Idartes.

La puesta en escena se destaca por una aproximación interdisciplinaria y experimental que trasciende el teatro convencional, incorporando teatro físico, performance, uso de máscaras, música y video. Esta amalgama crea un lenguaje escénico simbólico y sensorial, cuyo propósito es conmover al público e invitar a la reflexión. Al final de cada función, se organiza un conversatorio que enriquece la experiencia artística y propicia el análisis crítico conjunto sobre las realidades retratadas. En palabras recogidas por la Universidad Nacional Autónoma de México y la investigadora Chantal Rodríguez, el teatro documental, al partir de fuentes primarias como entrevistas y documentos oficiales, recupera fragmentos de memoria silenciada y fomenta la empatía social.

La elección de las tres historias que aborda la obra revela la intención de subrayar tanto las dimensiones históricas como contemporáneas de la violencia de género. Las Madres de Plaza de Mayo simbolizan la resistencia pública frente a la desaparición forzada durante la dictadura argentina, vínculo que el Centro de Estudios Legales y Sociales reconoce por su impacto en la construcción de memoria colectiva y derechos humanos. El caso de Ciudad Juárez aparece citado por Amnistía Internacional y la Organización de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de la Mujer (ONU Mujeres), como ejemplo extremo de feminicidio sistemático e impunidad. Por otra parte, la violencia sufrida por colombianas en el contexto del conflicto armado ha sido documentada por entidades como Human Rights Watch y la Fiscalía General, quienes detallan desplazamientos y violaciones de derechos fundamentales.

Bogotá, con su reconocido dinamismo cultural y político, se convierte mediante esta obra en un espacio para la denuncia y la memoria. El teatro funciona como escenario de resistencia simbólica y social, aportando a la sensibilización del público sobre la urgencia de visibilizar y confrontar la violencia de género. Así, “La pajarera” no solo promueve el arte, sino que fortalece la educación cívica y la participación comunitaria en la capital, según lo señalado por la Secretaría de Cultura de Bogotá.

La producción, además, se apoya en metodologías adoptadas del periodismo de investigación para autenticar fuentes y verificar hechos. Herramientas como NINA, mencionada en LatAm Journalism Review, y la escrupulosa protección de fuentes recomendada por la Global Investigative Journalism Network, confirman el rigor del proceso creativo y el compromiso con la veracidad. Esta combinación de arte, memoria y autenticidad otorga un potente valor educativo y político a la obra.

En síntesis, “La pajarera: gestos femeninos de resistencia” se presenta como un proyecto artístico, social y pedagógico que convoca al público a reflexionar, discutir y transformar, desde la memoria individual hacia la acción colectiva, las realidades de violencia de género en América Latina.

¿Qué caracteriza al teatro documental y cómo se diferencia del teatro tradicional?

La pregunta resulta central para comprender la propuesta de esta obra, ya que el teatro documental se basa en documentos, testimonios reales y fuentes verificadas. A diferencia del teatro tradicional, donde prima la ficción y los relatos inventados, esta modalidad utiliza hechos comprobables de la historia y la vida social. El valor del teatro documental radica en su función de recuperar memorias colectivas y evidenciar problemáticas actuales, permitiendo al público una conexión directa y crítica con la realidad representada, tal como lo han evidenciado investigaciones académicas y organizaciones de derechos humanos.

La pertinencia de esta pregunta también recae en la necesidad de esclarecer el propósito político y educativo que asume el teatro documental. En escenarios como América Latina, donde los procesos históricos han impulsado luchas por la memoria y los derechos humanos, esta práctica posee relevancia singular, dando voz a quienes han sido marginados y generando espacios de diálogo indispensables para la sociedad contemporánea.

¿Por qué es importante el conversatorio posterior a la función en obras como “La pajarera”?

Abordar esta inquietud es relevante porque el diálogo postfunción constituye una extensión pedagógica y social de la experiencia teatral. No se trata únicamente de presenciar la obra, sino de crear un espacio colectivo para compartir impresiones, analizar las problemáticas expuestas y fortalecer el sentido crítico de los asistentes. El conversatorio permite vincular el contenido artístico con los procesos de transformación social y sensibilización, potenciando el impacto de la obra más allá del escenario.

En contextos donde la violencia de género continúa siendo un desafío estructural, este tipo de espacios facilita la construcción de redes, solidaridad y posibilidades reales de cambio. Así, el conversatorio se erige como un puente esencial entre el arte, la memoria y la acción ciudadana, contribuyendo a la resignificación de las experiencias representadas y a la consolidación de una comunidad consciente y participativa.


* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.

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