Gabriela Tafur no se contuvo en el 'Desafío' ante actitud rebelde de un participante

Mientras algunos despejaron dudas sobre si hay libreto entre los participantes dentro del concurso, una situación en el ‘Desafío’ demostró que en muchos momentos hay hechos inesperados frente a la cámara.

El tema se presentó luego de la segunda prueba de este ciclo, la misma que obligó a una aclaración de Andrea Serna. Los resultados del enfrentamiento entre Alpha y Beta fueron los causantes de esa situación.

¿Quién ganó en el ‘Desafío’ el 21 de junio?

La prueba de sentencia y servicios en el programa de competencias físicas de Caracol Televisión el miércoles 21 de junio tuvo como ganador a Beta, en detrimento de Alpha por segunda ocasión consecutiva.

En ese mismo orden de ideas, luego de que Byron terminó sentenciado por parte del equipo morado, la segunda integrante que terminó con chaleco en ese grupo fue Daniela, primera mujer con sentencia en este ciclo.

Ambos esperan a un rival para enfrentarlo y mantener su lugar en el ‘Desafío’, a la vez que Alpha sufrió uno de los cambios que trae esta nueva etapa del ‘reality’ de Caracol Televisión.

Así, tuvieron que reunir entre todos sus miembros 25 millones de pesos para poder pagar el total del arriendo y, de esa manera, evitarse el duro paso por playa baja en los siguientes días.

Gabriela Tafur fue la encargada de recoger el dinero correspondiente y se encontró con un pequeño acto de rebeldía por parte de ‘Sensei’ al momento de entregarle esa notable cifra.

El capitán de Alpha no soltó el dinero y eso obligó a que la presentadora hiciera más fuerza para arrebatarle el fajo de billetes, en medio de la sonrisa pícara del participante del ‘Desafío’.

La presentadora del ‘reality’ no dejó pasar por alto esa situación y, apelando a la confianza que han sumado en el concurso, golpeó de manera espontánea en el brazo al hombre.

Al final, el tema se desenvolvió con naturalidad ante la mirada del resto de integrantes de Alpha, resignados a pagar por el arriendo y a la espera de sacudirse de dos derrotas seguidas.