“Ni en Barú”: le brincan a Gabriela Tafur en el 'Desafío' por costo de un pescado

La versión 2023 del programa de competencias físicas tiene varias novedades, entre las que se encuentra la popular subasta, consistente en que la modelo Gabriela Tafur ofrece distintos premios para que los participantes pujen por ellos con el dinero que van consiguiendo a lo largo de la competencia.

(Vea también: Gabriela Tafur puso el grito en el cielo en el ‘Desafío’; le tocaron la fibra)

Fue así como en el episodio de este lunes 4 de abril hubo una nueva venta al mejor postor. En esta oportunidad, la actual novia de Esteban Santos, hijo de Juan Manuel Santos, expresidente de Colombia, tentó a los participantes con un plato típico de la cocina costeña.

Se trató de un pescado, específicamente una sierra, con patacones, limón y sancocho de pescado, lo que aguó la boca y el paladar de muchos, pues en el diario vivir no cuentan con ese tipo de alimentación.

Sin embargo, el precio base con el que se inició la subasta de esta preparación hizo que más de uno alzara su voz de protesta.

Reclamos por subasta de un pescado en el ‘Desafío’ : “Ni en Barú”

Gabriela Tafur abrió la puja poniendo un precio considerable: “Vamos a empezar con la módica suma de 300.000 pesítos”.

“Nooo…”, fue el grito generalizado de los antojados participantes, que aseguraron: “Está muy caro”.

Pero la queja más ingeniosa estuvo a cargo de la sucreña Saskya del Carmen Badrán Guerrero, integrante del equipo Omega y quien apuntó que ese valor ni siquiera se encuentra en Barú, isla caribeña en la que suele haber abusos en los cobros a los turistas por comidas, bebidas y demás servicios.

“Eso, ni en Barú… y ni siquiera tiene arroz”, reclamó la mujer, que se abstuvo de hacer ofrecimiento alguno.

Fue así como la única oferta por el plato en cuestión llegó por parte de los miembros de Omega, que hicieron una recolecta para comprarlo y ofrecérselo al fisiculturista putumayense Franklin Erney Reyes Rodríguez, más conocido como ‘Black’, con el argumento de que este necesita consumir más alimento que los demás por su corpulencia y gasto de energía.

“¿Nadie da 310.000 pesos?”, preguntó Tafuf, que ante la falta de clientes no tuvo otra opción que aceptar los 300.000 del principio.