El ‘hombre caimán’ se le mide a nuevo negocio lejos de vender mochilas en la calle

Ha pasado más de un mes desde la polémica creada con el video de Álvaro Lemmon, el ‘hombre caimán’, en el que se le ve vendiendo mochilas en una de las calles de Santa Marta.

El clip que, fue grabado por un ‘influencer’, despertó todo tipo de críticas contra el comediante y hasta tuvo que salir aclarar cuál era su situación económica, ante los rumores que indicaban serios problemas de recursos.

Lemmon reveló que para la grabación del video, el creador de contenido lo hizo firmar un contrato en notaría en el que dejó por escrito que al final de febrero le pagaría 2.700 dólares (cerca a los 10 millones de pesos colombianos), que le servirían para pagar las deudas que tiene y solventar algunas necesidades.

Aunque se especuló con que el clip era una farsa, la esposa del humorista confirmó que sí es verdad que venden mochilas y cds en las calles porque tienen problema económicos.

Lemmon dejó a un lado la polémica por la venta de mochilas y ahora ha incursionado en nuevos proyectos que le han permitido volver a ser protagonista en redes sociales. El primero de ellos fue el lanzamiento de su libro ‘El arte de ser humor’ que fue inspirado en su vida. 

Ahora, este jueves el humorista anunció una nueva faceta en la que incursionará; si bien es reconocido por interpretar fragmentos de composiciones musicales en sus rutinas de comedia, no era distinguido como un cantante consolidado; sin embargo, se conoció el nuevo tema que sacó llamado ‘No me sé rendir’ que hizo junto al grupo llamado Unpluggedbanda. 

La canción es una invitación a que no hay edad, complicación o impedimento para renunciar a los anhelos; a luchar por los sueños y que a pesar de las dificultades nunca se debe rendir. 

En el video que dura 3’05”, el ‘hombre caimán’ es el protagonista de la historia junto a su esposa y aparece en algunos fragmentos cantando la letra del sencillo. Es la primera canción oficial que se conoce del humorista y aunque no se sabe si decidirá cambiar de profesión, ya ha empezado a incursionar en esta labor.