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La empresa a cargo del proyecto tuvo que salir a dar explicaciones sobre el estado actual de la construcción y por qué está demorada la entrega de algunos inmuebles y dividendos para los accionistas. La polémica cobró fuerza esta semana.
El inconformismo de algunos inversionistas es tal, que piden que se les devuelva el dinero con lo que, en teoría, han ganado hasta el momento por entrar en el proyecto que lleva varios años, pero que aún no está terminado totalmente.
Venerando Lamelas, presidente BD Promotores, empresa a cargo del proyecto que se convirtió en el edificio más grande de Bogotá, explicó a La W que son más de 4.000 personas las que invirtieron en Colombia. La obra está compuesta por 400 apartamentos, 100 oficinas, hotel y un centro comercial.
De lo mencionado, los apartamentos están prácticamente acabados, en los últimos pisos quedan cosas por acabar. Las oficinas y el centro comercial están 100 % acabados, pero al hotel le faltan cosas y esto tardará unos 6 meses más.
“Hacer un edificio de este tipo no ha sido nada fácil. Nos hemos encontrado con muchísimas dificultades, es cierto que hemos tenido retrasos que vienen, como todos sabemos, sobre todo el principio de la obra”, afirmó Lamelas, citado por La W.
También aclaró que el centro comercial está abierto y se están adecuando las últimas marcas.
Sobre el tema de los dividendos para los inversionistas, aseguró que este mes tienen pendientes, a través de la fiduciaria, cobrar sus primeras ganancias. (Vea también: Llega a Colombia una fuerte competencia para las comidas rápidas: ‘made in Perú’)
Los inversionistas aseguran que la situación ha sido muy complicada, y que, en el caso del hotel, estaba presupuestado para estar listo en diciembre de 2016.
“Entiendo el malestar de alguien que ha hecho una inversión y que ha tardado más tiempo en recibir los dividendos, pero piense que hacer este edificio no es nada fácil”, agregó el empresario.
En entrevista esta semana con el diario La República, Lamelas reconoció que el gran error de BD Bacatá, ubicado en el centro de Bogotá, fue establecer plazos que no podía cumplir.
“El primer retraso se dio cuando se dio la excavación de la construcción y nos dimos cuenta que las condiciones para hacer los cimientos eran muy complejas”, explicó Lámelas a ese diario.
Sin embargo, dijo que cuando se superen todos los obstáculos, BD Bacatá se convertirá en una obra icónica para la capital del país.
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