“Lo pagarán nuestros hijos”: lanzan alerta por problema que crearía la reforma pensional

Este martes, el Senado tuvo una nueva sesión sobre la reforma pensional, pero no para discutir sobre los artículos que trae el proyecto, sino para escuchar a expertos, académicos, entidades y demás sectores interesados en esta iniciativa que impulsa el Gobierno de Gustavo Petro.

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La reforma pensional propuesta por el Gobierno ha abierto un intenso debate sobre su impacto en las finanzas públicas y en la calificación soberana del país. De hecho, recientemente, Standard & Poor’s Global Ratings (S&P) lanzó una alerta sobre los posibles efectos de este proyecto.

En la sesión, Andrés Felipe Izquierdo, gerente de Integral Soluciones Pensionales (ISP), lanzó varias advertencias sobre el proyecto que pretende darle un giro al sistema de pensiones.

El experto hizo énfasis en las dudas que deja la financiación del pilar solidario —el que daría más de 200.000 pesos a miles de ancianos—, ya que, a su juicio, la reforma “no atrae nuevas cotizaciones al sistema”. Por lo tanto, considera que no habrá dinero para pagar las pensiones en un futuro.

“Por muy bien diseñada que esté la reforma, tanto en lo jurídico como en lo financiero, si no hay ingresos no podrá haber pensionados en el futuro”, afirmó Izquierdo.

El analista también señaló en el Senado que la presión fiscal que ocasiona la reforma pensional sobre el pilar solidario y el semicontributivo podría ser devastadora en 10, 15 o 20 años.

“Parece que no nos damos cuenta que la presión fiscal que estamos creando con la reforma pensional será insostenible. Y eso solo lo pagarán nuestros hijos, con sus cotizaciones, pero con el gran problema de la tendencia demográfica”, explicó.

Izquierdo advirtió que “Colombia tiende al envejecimiento” y que se estima que para 2050 serán más las personas en edad de retiro que en edad de productividad laboral. Así, cerró afirmando que la reforma no va en línea con la realidad demográfica del país.

Y es que en 2022, 14 de cada 100 colombianos tenían más de 60 años; mientras que en 1985 esa proporción era alrededor de 7 y en 2014, de 10. Se trata de un fenómeno que se está dando en toda América Latina y el Caribe, en donde las personas viven más tiempo y están más solas.