Dicen qué pasará con gasolina corriente, extra y ACPM para 2040 en Colombia: ¿desabastecimiento?

Colombia enfrenta un desafío significativo con respecto a su futuro energético, tal como lo revelan las proyecciones de la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme). Estas predicen que para el año 2040, más del 50 % de la gasolina consumida en el país tendrá que ser importada, lo que representará alrededor de 127.000 barriles diarios provenientes del exterior, frente a unos 90.000 barriles que puedan producir las refinerías locales de Cartagena y Barrancabermeja, según informó La República.

(Lea también: Se vendría apretón al bolsillo de miles de hogares en Colombia; Petro subiría impuesto)

Este escenario, calificado como “tendencial” por la Upme, podría significar una fuerte dependencia del mercado internacional para Colombia, dejando al país expuesto a crisis externas que pueden afectar los precios y la capacidad de respuesta. El informe de la Upme también advierte que los cambios en las normativas relacionadas con la calidad de las mezclas de gasolina podrían agravar aún más esta situación, aumentando la proporción de gasolina importada necesaria para satisfacer la demanda, la cual podría llegar a representar hasta el 66,8 % en 2040, de acuerdo con el rotativo.

Además, otros combustibles esenciales se encuentran en circunstancias similares. Es el caso del Aceite Combustible para Motores (Acpm) cuya demanda podría satisfacerse internamente hasta 2025, pero para 2040 se requerirá importar hasta 43.000 barriles diarios. Lo mismo ocurre con el jet fuel, esencial para el transporte aéreo, que empezará a escasear localmente en menos de una década. Para 2040, la importación de este combustible podría crecer hasta 42.000 barriles diarios, superando la producción local, según el rotativo.

Ante este panorama, la Upme hace hincapié en la necesidad de reevaluar y fortalecer la infraestructura energética del país. Sugiere que es crucial invertir en la infraestructura de transporte de combustibles, especialmente en el tramo entre Pozos Colorados y Galán. La ampliación del poliducto en esta zona permitirá un flujo eficiente y constante de los productos importados hacia los principales centros de consumo, de acuerdo con el citado medio.

A pesar de que las refinerías del interior del país, Cartagena y Barrancabermeja abastecen la mayor parte del mercado, solo podrían suministrar 90.000 barriles diarios en ese año. “La representatividad de las refinerías colombianas disminuiría considerablemente, incrementando la vulnerabilidad del país frente a factores externos”

Adicionalmente, la Upme destaca la importancia de avanzar hacia un sistema de transporte multimodal, que combine redes terrestres, fluviales y férreas, con miras a optimizar la distribución, reducir costos operativos y mejorar los tiempos de entrega, como se dice en el informe periodístico. 

En síntesis, el informe de la Upme muestra que la autosuficiencia energética de Colombia en combustibles líquidos como la gasolina, está destinada a disminuir significativamente. Esto marcará un cambio crucial hacia una dependencia creciente de las importaciones, que requerirá inversiones significativas en infraestructura y una revisión estratégica de la política energética nacional, según el citado periódico.

Además, otro tema particular impacta las gasolineras en Colombia, puesto que para que entre en vigor la reforma laboral, más del 64 % de estaciones de servicio deberá reajustar su planta operativa y asumir mayores costos, lo que ha despertado duras críticas de empresarios al Gobierno Nacional. 

Con respecto al empleo, los dirigentes gremiales del sector han advertido que varias de las 54.000 plazas de trabajo directas que produce el gremio podrían estar en riesgo.