Quienes necesitan crédito educativos recibieron noticia: hay planes fáciles de pagar

En Colombia, miles de jóvenes enfrentan grandes retos para acceder a la educación superior debido a las barreras económicas que se les presentan y, en algunos casos, a la falta de oportunidades para ingresar a las universidades.

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Aunque existen instituciones públicas, la limitada cantidad de cupos y los elevados costos de las instituciones privadas dificultan que muchas familias puedan cubrir los gastos educativos.

Eso motivó a que compañías como Fincomercio pusieran en marcha programas de financiamiento que permitieron que, entre 2019 y 2024, otorgaran más de 115 mil créditos, sumando más de $ 12 mil millones en apoyos para los estudiantes.

Quienes deseen iniciar sus estudios universitarios, pueden obtener créditos con mayores facilidades, con el fin de iniciar, continuar o finalizar su carrera:

• Créditos educativos: con beneficios como tasas preferenciales, amplios plazos y trámites sencillos.
• Ahorros programados: se trata de planes de ahorro flexibles que permiten a los estudiantes y a sus familias planificar con anticipación los costos educativos, evitando el pago de intereses adicionales.
• Becas y subsidios: ayudas económicas para estudiantes destacados
  académicamente o en condiciones especiales, en colaboración con instituciones educativas.
• Trabajo y estudio: pueden acogerse a esquemas que les permitan combinar estudios y trabajo, con lo que podrán pagar sus créditos de manera más sencilla y en corto tiempo.

Esas oportunidades financieras han beneficiado principalmente a estudiantes de pregrado, que representan el 88% de las solicitudes, en carreras como Administración de Empresas, Derecho, Psicología, Contaduría e Ingeniería Industrial.

Lo más importante a la hora de solicitar un crédito es tener en cuenta la actualidad financiera del deudor, tener una correcta evaluación de capacidad de pago y una planeación financiera adecuada, para no colgarse y terminar pagando costosos intereses por mora.