Colombia sigue sin romper la barrera de los US$50.000 millones en exportaciones: ¿qué frena su avance?

El desempeño de las exportaciones colombianas en 2025 estuvo marcado por una serie de retos estructurales y coyunturales, que impidieron que el país superara de manera sostenida la barrera de los 50.000 millones de dólares en ventas externas. Pese al avance de algunos productos agrícolas y de ciertas manufacturas, esta meta volvió a quedar fuera de alcance, de acuerdo con el análisis presentado por Javier Díaz, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex). Díaz explicó que la tendencia negativa del año se debió, en buena parte, a la fuerte dependencia del país respecto al sector minero-energético y a las políticas gubernamentales que afectan directamente las exportaciones de petróleo y carbón.

Según cifras de Analdex, Colombia terminaría el año con exportaciones apenas por debajo o en el umbral de los 50.000 millones de dólares, una cifra similar a la alcanzada en los dos periodos anteriores (49.500 millones en 2024 y 49.400 millones en 2023). La contracción del sector minero-energético, lejos de mostrar señales de recuperación, ha limitado la capacidad del país para alcanzar nuevos récords en materia de ventas externas.

En contraste, el sector agrícola vivió una dinámica más favorable. Díaz resaltó el caso del café, que ha crecido notablemente tanto en producción como en precios internacionales, impulsado por la escasez global del producto. Otros rubros como banano, flores, frutas, aguacate y jazmín también registraron un comportamiento positivo, así como algunas manufacturas que avanzaron de manera moderada. Sin embargo, estas ganancias no lograron compensar totalmente la disminución de los ingresos provenientes del sector minero-energético.

La competitividad colombiana también se vio afectada por problemas internos y externos. Los frecuentes bloqueos de vías y problemas logísticos dificultaron el acceso a los puertos, agudizando los desafíos para asegurar que los productos lleguen a sus destinos internacionales a tiempo. Díaz subrayó la importancia de la intervención estatal para garantizar la movilidad y la seguridad en las carreteras, como un aspecto clave que impacta el comercio exterior.

El panorama para 2026 no proyecta un cambio significativo. Las perspectivas para el sector minero-energético siguen siendo poco alentadoras, con precios a la baja y una demanda internacional en descenso. Así, no se esperan incrementos sustanciales en la cifra total de exportaciones para el próximo año. En cuanto a las relaciones comerciales, las políticas arancelarias de Estados Unidos han producido efectos dispares: mientras productos como el café enfrentan aranceles más bajos en comparación con competidores como Brasil, en otros mercados y rubros el margen de negociación para bajar aranceles es reducido, dada la coyuntura diplomática actual.

El caso de Risaralda ilustra los desafíos regionales. Jesús Saldarriaga, gerente de Analdex para la región, destacó que Risaralda cerró el año con una caída cercana al 10% en sus exportaciones, tras haber mostrado un crecimiento significativo el año anterior. Esta situación se debe a su dependencia de pocos productos y del mercado estadounidense, lo que expone al departamento a choques externos y a pérdidas de competitividad frente a países como México. A esto se suman altos costos logísticos y exigencias internacionales sobre prácticas agroecológicas, como la reducción de agroquímicos en productos destinados a la exportación.

Para contrarrestar estos obstáculos, Analdex plantea la reactivación de la Plataforma Logística del Eje Cafetero como un proyecto estratégico, y subraya la importancia de mejorar las prácticas agrícolas para acceder a mercados internacionales exigentes.

¿Por qué es clave la Plataforma Logística del Eje Cafetero para el crecimiento exportador de la región?

La pregunta sobre la relevancia de la Plataforma Logística del Eje Cafetero resulta fundamental ante la coyuntura que enfrenta Risaralda y el conjunto del Eje Cafetero. Los costos logísticos, que alcanzan cerca del 17,5% del valor final de las exportaciones en esta región, constituyen una desventaja competitiva notable frente a otros departamentos y países exportadores. Reactivar y fortalecer esta plataforma permitiría optimizar el transporte, reducir tiempos y costos, y mejorar el acceso a mercados internacionales.

Además, la puesta en marcha de este proyecto estratégico contribuiría a diversificar la canasta exportadora, facilitando la llegada de nuevos productos a los destinos más exigentes. Así, la Plataforma Logística se perfila como una de las herramientas clave para que Risaralda mejore su desempeño exportador y reduza su vulnerabilidad ante cambios en la demanda y las políticas comerciales internacionales.