Almuerzos a $ 100 y $ 200: así funciona comedor en Bogotá que ayuda a abuelos

Todos los días, desde las 10:00 a. m., el comedor de la Fundación Proyecto Unión en el centro de Bogotá, María es mi madre, les abre sus puertas a 200 abuelitos en condición de calle para ofrecerles almuerzo y desayuno.

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Esta labora la desarrollan desde hace más de siete años y nació con la idea de mejorar la calidad de vida de personas de la tercera edad que habita la calle y no tiene ningún familiar cercano. Para promover en ellos el hecho de que los almuerzos y desayunos no son “regalados”, sino es un beneficio que se les brinda, la fundación les cobra tan solo $ 100 por este plato de comida.

Su labor es tan importante que los abuelitos del sector los reconocen como familia. Además de este comedor ubicado en el barrio Belén, también cuentan con otro comedor e instalaciones en donde los abuelitos se pueden quedar en el barrio Las Cruces. Se llama Casa de la Esperanza y este hogar brinda una cama limpia, un techo seguro, alimentación y lo más importante el calor de hogar a 50 adultos mayores devolviéndoles la esperanza de vivir dignamente, en esta la última etapa de sus vidas.

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Su labor es tan importante que Coca-Cola puso sus ojos en ellos y decidió donarles 50.000 dólares, junto a otra fundación de Bogotá llamada Pocalana, para que en el 2023 los abuelitos habitantes de calle tengan asegurados sus desayunos y almuerzos por diez meses.

Desde hace varios años, la fundación se ha encargado de velar por la protección y el cuidado de estos abuelitos que también reciben atención médica básica y otros beneficios con las ayudas de las donaciones.