Su nombre es Cathtleen y al parecer es demasiado solidaria, pero en esta oportunidad se le fue la mano. Encontró un trabajo de su hijo para la clase de periodismo de la Universidad de Nueva York y decidió echarle un vistazo.

Al ver ciertos errores, no se limitó a decirle al joven de nombre John, sino que lo corrigió. Al terminarlo, le envió un correo advirtiéndole que era mejor que presentara el que ella había hecho, pero por error oprimió el botón ‘responder a todos’. Así que toda la clase recibió el solidario mensaje de esta mamá.

Cathleen se dio cuenta a los pocos minutos de su descuido y para ‘remediarlo’ les envió un nuevo mensaje pidiéndoles que omitieran el anterior. De inmediato alguien lo filtró en Twitter, por si algún estudiante de la universidad aún no lo sabía.

Inicialmente John envío un correo confirmando que ya había terminado el trabajo. Pero incluyó a su mamá en los destinatarios, un grave error.

 ¡Chicos, ya no necesito que editen más mi trabajo, lo hice yo mismo.

Una hora más tarde alguien le respondió el mensaje.

 ¿Por qué harías eso? Me he pasado una hora o más editando, mira el documento adjunto. Comprueba la ortografía de cada nombre, creo que varios de ellos están mal.

Y luego, llegó la respuesta de su mamá. Tal vez Cathleen decidió intervenir al ver que la otra persona decía que había varios errores ortográficos.

John, tienes que usar mi versión. Es perfecta y la acabo de enviar. Simplemente dile a tu profesor que te equivocaste de versión y se la vuelves a enviar.”

Estos son los siguientes mensajes de la preocupada madre:

Por favor, no tengan en cuenta el correo que les acabo de enviar”.

Realmente insistió para que no le pusieran atención a su correo ‘privado’.

Por favor, no tengan en cuenta el correo que les acabo de enviar por accidente”.

No se sabe en qué terminó la historia, pero seguramente ya el profesor debe estar enterado, así que la nueva versión del trabajo ya no servirá de mucho.

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