En los grupos de amigos siempre hay uno que tiene que usar gafas, por el motivo que sea, y por esto son tema de conversación a lo largo del tiempo.
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Para desmentir y aclarar los imaginarios que se tienen de esos amigos tan afortunados, en Pulzo nos pusimos en la tarea de recolectar los 10 conceptos más comunes que se tienen de ellos y decir sí son ciertos, o no.
1. Ven otra realidad cuando se quitan las gafas
“Quítate las gafas y dime cuántos dedos ves”. Existe un mito que dice que las personas ven más dedos en una mano cuando se despojan de su posesión más preciada. Para evitar inconvenientes es necesario aclarar que esto es mentira, la imagen pierde ‘resolución’, pero no se distorsiona, ni hace crecer más dedos.
2. Son ‘nerds’
En algún momento el mundo consideró que todos los que utilizan gafas tienen una inteligencia superior, como si con estas adquirieran poderes que con el tiempo aumentarán su conocimiento. Sin embargo, es importante decirlo, no ganan sabiduría al ponerse los lentes, ni pierden todo cuando se los quitan.
3. No pueden practicar ningún deporte
Ese amigo que tiene gafas no puede jugar baloncesto porque nunca se sabe cuándo se puede desviar el balón y pegarle en la cara. Si se las quita no puede participar en las jugadas porque se las pierde, pero actualmente existen muchas opciones de gafas regulares o especializadas para practicar deportes.
4. No pueden disfrutar la lluvia
Deberían integrar limpia brisas para que no se pierdan. Actualmente hay gafas que ‘repelen’ el agua; sí, antes quedaban indefensos intentando limpiar las gotas con la ropa mojada, pero ahora hay más posibilidades para que puedan moverse por cualquier lugar.
5. Solo usan gafas para parecer más interesantes
“Es ‘hipster’”, “las tiene para verse interesante”, “ni siquiera tienen aumento”. Sí, las gafas están de moda; ahora también las utilizan para complementar un ‘outfit’, pero sí hay personas que desde niños tuvieron que utilizar gafas, y no, no consideraban que a los 5 años se veían más atractivos.
6. También duermen con las gafas puestas
Sí y no. Duermen con gafas porque seguramente se les olvida quitárselas y luego entran en pánico porque piensan que las aplastaron. Pero no es algo que necesiten, sus sueños no pierden la calidad de la imagen por no usarlas.
7. Las muestras de cariño son más complicadas
Hay muchas maneras de hacerlo. Con el ángulo adecuado pueden abrazar, dar un beso, ‘arruncharse’ con su pareja. No es tan fácil, pero tampoco imposible.
8. No se pueden encargar de la cena
Esta era lo desmiente. Antes no podían ni tomar una taza de café sin que se les empañaran los lentes. Ahora, con la tecnología existente, en un abrir y cerrar de ojos las gafas vuelven a desempañarse sin tener que sacudirlas ni nada de esas prácticas extrañas de los tiempos arcaicos.
9. Las películas en 3D no son para ellos
No siempre tienen que dejar a sus mejores amigas en la maleta. Hay genios que deciden ponerse unas sobre otras; lo mejor de los dos mundos. Hay que intentarlo para no perderse de la trama de la cinta.
10. Necesitan un ‘lazarillo’ que los acompañe en la piscina
El agua y los lentes no se llevan bien; cuando llevas gafas sabes que no te acercas a la piscina porque las gotas te dejan completamente indefenso. Pero, de nuevo, la ciencia ha mejorado la vida y ya hay gafas que te ayudan a ver la vida con claridad.
No tienes que quitarte las gafas, puedes disfrutar un día de piscina sin ningún problema, ni compañero fiel que te guíe por el lugar. Eso sí, no entres a la piscina con ellas.
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